A través de un comunicado oficial, la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) fijó posición y expresó el más “enérgico rechazo” a la posibilidad de otorgar un corredor marítimo a pesqueros extranjeros que operan en la Milla 201, con el objetivo de brindarles apoyo logístico en los puertos argentinos.
COMODORO RIVADAVIA (Chubut).- Desde la conducción de la institución empresarial, que encabeza Agustín de la Fuente, dejaron en claro que “adherimos a las objeciones planteadas por el subsecretario de Pesca y Acuicultura de la Nación, Carlos Liberman, en nota periodística del 14 de enero, así como también lo manifestado por el director ejecutivo de CAPA -Darío Sócrate- y por el resto de las cámaras pesqueras a través de Intercámaras en nota presentada a las autoridades nacionales el 28 de noviembre de 2022”.
Las razones que llevaron a la CAPIP a fijar dicha postura están argumentadas en el hecho de la “presencia en aguas adyacentes a la Zona Económica Exclusiva nacional de una flota de 350 a 450 buques extranjeros, principalmente integrada por buques de bandera china, opera sin ningún tipo de regulación ni consideración a elementales normas de conservación, demostrando un total desprecio por los intereses y derechos pesqueros argentinos, así como por los principios de pesca responsable y sustentable”.
En ese marco, la CAPIP recordó que “los productos de estas flotas compiten con los nuestros en los mercados internacionales, incluyendo el propio mercado chino, al cual entran sin el arancel que se aplica a nuestros productos. En los demás mercados ingresan a precios de dumping, desplazando las exportaciones argentinas”. Junto a ello, la Cámara recalcó que “China es un reconocido protagonista y principal actor de la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (pesca INDNR o IUU)”.
En un análisis más preciso, los integrantes de la cámara empresarial indicaron que “otorgar puerto a la flota que opera en la milla 201 constituirá reconocimiento expreso y consentimiento a su presencia en la zona”, además de plantear que “la concesión de facilidades de puerto significa lisa y llanamente terminar con la industria nacional”.