La Asociación Médica de Tierra del Fuego, realizó el lunes 5 de agosto la Primera Jornada de Enfermedad Vascular Periférica. Una enfermedad con diagnóstico complejo que puede resultar hasta en la amputación de los miembros inferiores.
RIO GRANDE.- Con el objetivo de dar información a nivel poblacional, social y médico, se realizó en Río Grande, la primera Jornada sobre enfermedad Vascular Periférica (EVP). El evento se realizó en la sede de la Asociación Médica de Río Grande, en Vicente López 772, Barrio Mutual. Entre los oradores estuvo la Dra. Ana Mollón, coordinadora del servicio de Hemodinamia de CEMeP; y como invitado, disertó el Dr. Mariano Palena, especialista radicado actualmente en Italia.
“Se trata de un mal muy poco conocido, y muy poco diagnosticado, pero que recobra una gran importancia por las consecuencias que puede tener en quienes la padecen: esta enfermedad lleva a pérdida de los miembros, a amputaciones, por lo cual es importante que se sepa, se conozca, y se diagnostique para reducir lo más posible estas amputaciones”, comentó El Dr. Palena.
“Mediante un eco color dopler, podemos encontrar si hay enfermedad arterial periférica o no. Confirmada la enfermedad, se puede intervenir velozmente, reduciendo drásticamente el riesgo de amputación”, recalcó el Dr. Palena.
En la parte de la jornada dirigida a los profesionales médicos, se trató en términos técnicos y específicos la evolución y el estado actual del tratamiento de esta enfermedad: “Los médicos en general, a veces no nos acordamos de esta enfermedad, pero sabemos que existe. Entonces, refrescamos la memoria, y recordamos que hubo una evolución continua y constante que nos ha llevado a un alto porcentaje de éxito técnico y clínico en el tratamiento de la enfermedad”, indicó el profesional.
Y agregó: “Para la población, lo que tratamos es de explicar a los pacientes o a los que podrían sufrir, o familiares de quienes podrían sufrir esta enfermedad, cuáles son los síntomas que les tienen que generar dudas o sospechas de esta enfermedad. Más focalizado en informar, y que se conozca la enfermedad”.
Palena admitió que el diagnóstico de la EVP es relativamente complejo lo que genera que los pacientes consultan generalmente en un estado avanzado, cuando ya tienen los pies ulcerados, con necrosis o infecciones; aunque recalcó que esto se puede mejorar.
“El paciente puede empezar a entender cuales son las sintomatologías dudosas, los dolores al caminar, los calambres a nivel de las pantorrillas, el dolor nocturno, la frialdad de los pies. Son todos síntomas que tiene que tienen que hacer pensar a la gente que puede haber un problema de insuficiencia vascular. Es decir, que los vasos arteriales, que llevan la sangre hacia el pie, no están funcionando”, explicó Palena.
Y recalcó que existen exámenes instrumentales de bajo costo, que se pueden hacer, que además no son invasivos “Mediante un eco color dopler, podemos encontrar si hay enfermedad arterial periférica o no. Confirmada la enfermedad arterial periférica, se puede intervenir velozmente, sin esperar que el paciente evolucione a un estadio más avanzado de la enfermedad, reduciendo drásticamente el riesgo de amputación”, insistió. Y aclaró: “Pero, para llegar al diagnóstico en sí se tienen que dar un conjunto de cosas: pacientes que tiene los pies fríos, paciente que no tiene los pulsos periféricos, tengo los pies doloridos durante la noche, me vienen calambres en las pantorrillas al caminar; me hago un dopler y tengo las arterias tapadas, bueno, tengo un diagnóstico seguro”.
“Habitualmente en servicios de Hemodinamia, el porcentaje de enfermedad coronaria y de EVP de 70% versus el 30% respectivamente. Acá tenemos casi un 50 y 50. Se suman muchos factores de riesgo, además del aumento de pacientes diabéticos”, comentó la Dra. Mollón.
La EVP no es una enfermedad privativa de una población específica; aunque se manifiesta más frecuentemente diabéticos, en pacientes fumadores, en pacientes ancianos y en pacientes sedentarios. Otros factores de riesgo son el colesterol alto, o los triglicéridos altos: “Realmente no hay un examen de laboratorio para determinar EVP. Pero un paciente con la glucemia alta puede probablemente es un paciente diabético o prediabético, y esto puede hacer sospechar que en un futuro el paciente pueda evolucionar en una enfermedad vascular periférica”, indicó el médico.
La Dra. Ana Mollón, habló acerca de la situación actual en Argentina en lo que se refiere al diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad: “Habitualmente en servicios de Hemodinamia, el porcentaje de enfermedad coronaria y de EVP de 70% versus el 30% respectivamente. Acá tenemos casi un 50 y 50. Hay un porcentaje alto. Se suman muchos factores de riesgo, además del aumento de pacientes diabéticos”, coincidió Mollón.
En cuanto a la Jornada, ambos profesionales agradecieron a todas las personas que la hicieron posible: “Me trataron muy bien, en CEMeP me sentí como en mi casa. La clínica me gustó muchísimo, el grupo predispuesto para ayudar y aprender, así que agradecido por la amabilidad”, indicó el Dr. Palena.
“Quiero agradecer al Dr. Llano y al Dr. Panini porque estuvieron en la organización de este evento. A la Dra. Paula de Bello, Dr. Maximiliano Auzón, que nos recibieron con mucho entusiasmo, y al Dr. Mariano Palena, que es un referente, la verdad que venga de Italia a Río Grande, la verdad que muy agradecidos; porque esto se pudo hacer de manera exitosa”, concluyó la Dra. Mollón.
