Es una estancia tradicional que abre sus puertas a los viajeros e invita a descubrir la cultura rural argentina.
BUENOS AIRES.- Con su casco principal construido en 1880 en el estilo arquitectónico italiano y más de 350 hectáreas de tierra dedicadas al ganado vacuno y ovino, la Estancia El Ombú es el lugar ideal para sumergirse en el mundo de los gauchos de la Pampa.
Construida por el teniente general Pablo Riccheri a fines del siglo XIX, esta magnífica estancia sigue siendo una de las más emblemáticas de la región. El origen itálico de Pablo Riccheri definió el estilo arquitectónico del casco histórico. La estancia fue adquirida en 1934 por Enrique Bœlcke, abuelo de la actual propietaria, Eva Bœlcke.
Centenarios robles, pinos, palmeras, eucaliptos, casuarinas y magnolias engalanan el parque de 4 hectáreas en el corazón de la propiedad e invitan a explorarlo disfrutando de los aromas de jazmín, tilos y rosas.
La estancia cuenta con 9 amplias habitaciones recicladas con baño privado en suite: 6 dobles y 3 triples. Grandes ventanas filtran una luz tenue en los muebles antiguos y una decoración armoniosa. El Ombú ofrece todas las comodidades, además de un servicio cortés y amigable.
Ya sea en el acogedor comedor o bajo la imponente galería de época, los huéspedes están invitados a disfrutar de una cocina tradicional acompañada de vinos argentinos. No podrás escapar del incomparable asado, la famosa especialidad argentina.
Optar por una estadía de una o más noches en la Estancia El Ombú le permitirá explorar las 350 hectáreas dedicadas en su mayor parte a la ganadería (Aberdeen Angus y Hereford). Para esto, podrá elegir uno de los 80 caballos que componen la caballada, o uno de los carruajes, o emprender largas y saludables caminatas. Dependiendo de la época del año, también es posible observar y hasta participar en las diversas tareas diarias de los gauchos: ordeñe, arreos, vacunación, señaladas, marcaciones, etc.
A los amantes de las aves se les proporcionará binoculares y libros ilustrativos sobre aves argentinas.
Se ofrecen otras actividades recreativas como piscina con solárium, ping pong, metegol, canchas de fútbol y voleibol, paseos en bicicletas.
El living es una sala común amplia y cómoda, donde se puede disfrutar de la mesa de billar o un juego de ajedrez. El casco principal está rodeado por una galería cubierta de la época colonial, con un piso de antiguos azulejos y escalones en cascada que conducen a los jardines del parque.