Así funciona la nueva tecnología de un reloj inteligente que es capaz de avisarnos con suma precisión de un inminente golpe de calor.
Si bien gracias a nuestros relojes inteligentes o a las pulseras de actividad podemos ser informados a tiempo de algún tipo de problema con nuestra salud
No suelen ser tan eficientes a la hora de avisarnos con cierta antelación sobre algo que está cerca de pasar en nuestro organismo, y en muchas ocasiones los golpes de calor suelen ser fatales porque llegan de repente.
Y es que los golpes de calor suelen producirse casi de forma silenciosa porque hay pocos dispositivos que sean capaces de tomar nuestra temperatura de forma regular para avisarnos de que algo puede ir mal.
Así que ahora investigadores del MIT han desarrollado una especie de reloj inteligente que se ejecuta bajo una aplicación personalizada, y que está conectada a través de Bluetooth a un brazalete de monitoreo del ritmo cardíaco.
¿Cómo funciona?
De esta forma, se permite al reloj analizar de forma continua los datos de frecuencia cardiaca, bajo un algoritmo desarrollado de forma previa en la aplicación que es capaz de estimar la temperatura corporal actual del usuario con suma precisión.
Siempre que la temperatura del usuario esté dentro de la zona segura, el reloj mostrará un símbolo de pulgar hacia arriba sobre un fondo verde.
Pero cuando las cosas se empiecen a complicar, esta pantalla cambiaría a una señal de peligro sobre un fondo amarillo, y pasaría a una señal de peligro pero sobre fondo rojo si ya la temperatura es demasiado alta y se corre el riesgo de sufrir un golpe de calor. Este último nivel también está acompañado por una alarma audible.
Probado en la Marina Norteamericana
Se trata de una tecnología que ha estado probando el Comando de Entrenamiento y Educación del Cuerpo de Marina de los Estados Unidos, que han tenido en sus manos más de 170 prototipos desde octubre del año pasado.
Tras estos primeros meses de prueba, han proporcionado recomendaciones para mejorar aún más la tecnología. Una posible actualización futura podría implicar poder ajustar el sistema de advertencia para que tenga en cuenta también la fisiología única de cada uno de los usuarios.
De esta forma, si este reloj se llegara a comercializar al público general o incluso su tecnología patentarse para relojes inteligentes ya instaurados en el mercado, podría evitar que muchísimas personas en el mundo sufran de insolación, sobre todo en estos meses de verano donde se alcanzan temperaturas récord.