La Vicepresidenta expresó sus últimas palabras en el proceso judicial por la causa Obra Pública. Se refirió al intento de homicidio de la que fue víctima. El martes se dará a conocer el veredicto.
BUENOS AIRES (NA).- La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2, que la juzga por la causa Obra Pública, «es un pelotón de fusilamiento”, al expresar sus últimas palabras en el proceso judicial.
«Más que un tribunal de lawfare es un pelotón de fusilamiento», sostuvo la exmandataria en referencia a los magistrados Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini, Andrés Basso.
«Este pelotón de fusilamiento tuvo como objetivo, desde el principio, estigmatizar a un espacio político y fundamentalmente a quien tiene el mayor grado de representación de ese espacio»
Cristina Fernández de Kirchner
Además, vinculó el pedido de pena que hicieron los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola al episodio que la tuvo como víctima el 1º de septiembre pasado en la puerta de su casa de Recoleta cuando le apuntaron con un arma y le gatillaron en su cabeza.
Sobre el intento de magnicidio, dijo que Brenda Uliarte, la novia del tirador Fernando Sabag Montiel, quien también está detenida en la causa del atentado, lo «seguía en Twitter o Facebook al fiscal Luciani».
«Los fiscales Mola y Luciani se dedicaron a injuriar y actuar, cual editorial de Clarín y La Nación, merecerían ser estrellas de esos medios», ironizó en sus últimas palabras.
«Miren si no hay una identificación con un fusilamiento y esta causa», sostuvo Cristina quien recordó una tapa del diario Clarín del 12 de septiembre que reza: «La bala que no salió y el fallo que sí saldrá».
Además, insistió en que la sentencia «estaba escrita» y «otros van a tener que responder» por lo que hicieron. También afirmó que los «juzgados se han transformado en partidos políticos» y habló del lawfare.
«En esos 20 días contaron hechos que no existieron y se ocultaron otros» Cristina Fernández de Kirchner
«En esos 20 días contaron hechos que no existieron y se ocultaron otros» señaló, en alusión a la exposición de los fiscales en el proceso judicial.
Al establecer la comparación entre la causa Vialidad por la cual fue acusada de asociación ilícita, dijo que ese delito la Justicia no lo tuvo en cuenta sobre los casos en que ella ha sido víctima, ya sea por la del atentado o bien en donde se investiga a Revolución Federal por las amenazas en su contra.
En otro tramo de críticas a los fiscales dijo que Luciani y Mola «contaron hechos que no existieron» y «ocultaron otros» y que siempre se utilizó la figura de «asociación ilícita» y la «prisión preventiva» hacia un espacio político determinado.
También se refirió a la crisis económica que dejó el macrismo e hizo alusión a la presencia del expresidente Mauricio Macri en el Mundial de Qatar al señalar que muchos de ese espacio político «están mirando el partido» en ese país.
“La sentencia estaba escrita, lo que nunca pensé es que iba a estar tan mal escrita. Fueron tres años donde no probaron nada. No sólo que fueron falsos sino que no existieron», cerró.
«Han dejado de ser juzgados para ser partidos políticos, cuando intentaron matarme en la puerta de mi casa fue en la misma casa donde salí con Néstor para ir a Olivos» indicó, para descartar un crecimiento patrimonial.
«Este pelotón de fusilamiento tuvo como objetivo, desde el principio, estigmatizar a un espacio político y fundamentalmente a quien tiene el mayor grado de representación de ese espacio», lanzó Cristina Fernández de Kirchner.
Y añadió: «La actividad judicial de Comodoro Py ha sido disciplinadora de la clase política».
Al expresar sus últimas palabras en el proceso judicial, la titular del Senado apuntó contra los medios de comunicación: «La pata mediática ha sido siempre imprescindible en este tipo de manejos, de causas».
«Quería reflejar lo que me ha pasado y lo que pasa con respecto a lo que es el manejo del Partido Judicial aquí en la República Argentina», finalizó Cristina Kirchner.
El 6 de diciembre por la tarde se dará a conocer el veredicto a partir del cual los jueces del Tribunal Oral Federal 2 tendrán que resolver sobre el pedido de 12 años de prisión por asociación ilícita y defraudación que hicieron contra la Vicepresidenta, así como el empresario Lázaro Báez. También sobre el pedido de pena de diez años de prisión contra el exministro de Planificación Federal Julio de Vido y el exsecretario de Obras Públicas José López, entre otros.
LAS «VEINTE MENTIRAS»
La vicepresidenta Cristina Kirchner volvió a hablar sobre lo que considera son «las veinte mentiras» del juicio por fraude en la obra pública, en oportunidad de dar sus últimas palabras.
Sobre la asignación de fondos públicos en Santa Cruz dijo que la distribución de las mismas es resorte exclusivo de los órganos políticos y que esa provincia tenía un déficit en esa materia que lo justificaba.
También sostuvo que ni ella ni Néstor Kirchner fueron quienes presupuestaron las obras, sino que fue algo que pasó por distintos órganos políticos.
En ese sentido, remarcó en ese escrito que el Congreso Nacional tuvo un rol central en la sanción de las leyes de presupuesto.
También que no hubo coacción sobre los legisladores para que aprobasen esas leyes.
Otro de los puntos es que fue el Congreso Nacional el que avaló las partidas presupuestarias decretadas por el Poder Ejecutivo sobre las obras cuestionadas.
«Todos los exjefes de Gabinete declararon bajo juramento de decir la verdad que jamás recibieron instrucciones por parte de Néstor Kirchner o Cristina Fernández de Kirchner para que direccionaran partidas presupuestarias para financiar proyectos viales en la provincia de Santa Cruz», fue otra de las verdades de la vicepresidenta para refutar uno de los puntos.
En su «mentira 12», recalcó que es falso que se hayan aumentado las partidas presupuestarias a favor de Báez: «Durante el año 2015, el Poder Ejecutivo Nacional redujo considerablemente las partidas presupuestarias asignadas por el Congreso a la provincia de Santa Cruz para realizar obras viales».
Sobre la acusación del fiscal Diego Luciani acerca de que se reunió con ella en Santa Cruz el 30 de noviembre de 2015 para diseñar «el plan criminal», ella mostró que esa jornada participaba de un acto político en Río Negro.
«La Presidencia de la Nación no tiene competencia alguna en los procesos de licitación, ejecución o pago de los proyectos viales investigados en la causa ni en ningún otro que se hubiese realizado en el período 2003 y 2015», fue otra de sus verdades para despegarse de Báez.
Ante las sospechas de sobreprecios en las obras asignadas a Báez, la Vicepresidenta dijo que eso quedó descartado por los peritos y que el Tribunal sólo analizó 5 de las 51 obras sospechadas.