El popular corredor “Sopita” Roselli falleció en un incidente vial que sucedió en agosto de 2009, cuando se disponía a concurrir a mirar la competencia del Gran Premio de la Hermandad.
RIO GRANDE.- Este sábado en horas del mediodía quedó pintada una nueva estrella amarilla, en esta oportunidad, en homenaje a Roberto Roselli, quien perdió la vida en un incidente vial en la ruta 3 casi en proximidades a 20 de Junio. Además, se descubrió un cartel vertical que indica el nombre de la víctima.
“Sin embargo y a pesar de todas las campañas que se llevan adelante, creo que todavía resta mucho trabajo de concientización en la sociedad porque aún hay personas que manejan mal o bajo los efectos del alcohol”. Yesica Roselli
Una de las presentes en el lugar fue Yesica Roselli, hija de “Sopita”, quien manifestó su dolor por la pérdida pero a su vez agradeció “a toda la gente que vino a compartir este momento”.
Respecto de la campaña que lleva adelante Estrellas Amarillas evaluó que es una forma de visibilizar y concientizar a las personas a la hora de manejar. “Sin embargo y a pesar de todas las campañas que se llevan adelante, creo que todavía resta mucho trabajo de concientización en la sociedad porque aún hay personas que manejan mal o bajo los efectos del alcohol”.
Gladys Bizzozzero, vicepresidenta de la Red Nacional de Familiares de Víctimas de Tránsito y referente de las Estrellas en Tierra del Fuego, señaló que “el objetivo de este tipo de actos es el de dar un mensaje de prevención y concientización y que llegue a toda la comunidad y que ese mensaje sea el del cuidado de la vida, tanto del que maneja como la vida de los demás porque todas las personas son importantes”.
Cabe recordar que el trágico hecho ocurrió el 15 de agosto del 2009 en el cual perdió la vida de forma instantánea el excorredor Roberto “Sopita” Roselli, quien era un vecino muy querido de esta ciudad.
La víctima junto a su hijo y otras dos personas circulaba en una combi por la ruta nacional 3 con destino a la zona de La Arcillosa, donde trabajaría en el marco de la disputa del Gran Premio de la Hermandad de ese año, llevando hacia allí un carro para venta de comidas.
A poco de trasponer la rotonda de la Aviación Naval con sentido norte, antes del arribo a los semáforos a la altura de la sede de Aduana, la combi que conducía Roselli fue embestida de frente por un colectivo que circulaba en sentido contrario y que era guiado por López Chávez.