Estudio de la UNTDF analiza los motivos de la caída de la natalidad en la Isla

De acuerdo a las estadísticas la provincia ha experimentado un marcado descenso en los nacimientos, lo que plantea interrogantes sobre el impacto a corto y mediano plazo.

USHUAIA.- La reciente publicación de la Dirección de Estadísticas e Información de la Salud (DEIS) dependiente del Ministerio de Salud de la Nación advirtió una notable caída de la natalidad en Argentina. En particular, desde 2015, en Tierra del Fuego.

En este contexto, en el marco del Proyecto PIDUNTDF “Educación. Educación y Desigualdad Social. Condicionantes Sociales y Demográficos del Sistema Educativo Fueguino (2010-2022) se realizó un análisis de la fecundidad en la provincia, motivado por la necesidad de aportar datos y brindar un panorama de la situación en Tierra del Fuego en el último siglo y, más concretamente, en la última década.

Desde 2015 la provincia ha experimentado una reducción del 53% en los nacimientos. En 2015, el número de nacimientos alcanzó un pico de 3.000, mientras que en 2023 se registraron solo 1.440 nacimientos. A nivel nacional, en el mismo periodo, el decremento fue del 40%.

Los datos también revelan que el mayor descenso se produjo entre las adolescentes menores de 20 años. La tasa de fecundidad adolescente en Tierra del Fuego ha caído un 78% desde el periodo 2011-2013; mientras que en el resto del país la reducción fue del 66%.

El descenso se ha acelerado en los últimos cuatro años, con los nacimientos de 2023 reducidos casi a la mitad en comparación con 2014. Los especialistas subrayaron como un dato relevante el descenso en los nacimientos de madres con estudios hasta la primaria completa, especialmente en los años 2020 y 2021.

En cuanto a la comparación entre Tierra del Fuego y el resto del país, los expertos señalaron que, hasta el año 2001, la fecundidad en la provincia era superior al promedio nacional. El punto máximo se alcanzó en 1991, cuando la Tasa Global de Fecundidad (TGF) llegó a los 4 hijos por mujer.

La investigadora del IEC/UNTDF, Julieta López, en su rol de directora del proyecto, explicó que “el descenso de la maternidad adolescente se considera una buena noticia, ya que la maternidad temprana suele estar vinculada con menores posibilidades de continuar los estudios y una inserción más débil en el mercado laboral”.

Este descenso de la fecundidad podría asociarse a una batería de políticas que se han desplegado a lo largo del país a nivel nacional y provincial como por ejemplo: el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, que garantizó el acceso a métodos de prevención de los embarazos y enfermedades de transmisión sexual; la promoción de la Educación Sexual Integral, el plan ENIA, entre otros programas de mejora de la salud sexual y reproductiva. En este marco, la sanción de la Interrupción Voluntaria del Embarazo seguramente también haya contribuido, pero no podría explicar por sí sola este descenso ya que la sanción de la ley es posterior al inicio del ciclo de descenso de la fecundidad en el país y en la provincia.

«Muchas veces los fenómenos demográficos dan lugar a titulares alarmistas respecto de nuestro futuro. Hace unos años el problema era el inverso y se reavivaron discusiones malthusianas. En otros casos, los migrantes se constituyen en el problema, aun cuando aporten trabajadores a poblaciones con personas en edades activas en descenso. Si algo nos permite la demografía es prever escenarios futuros, de acuerdo al comportamiento de largo plazo de la población», sostuvo la investigadora.

 Asimismo, López concluyó que «el problema nunca es demográfico en sí mismo; la definición es política. Esta evidencia muy pocas veces es utilizada para la planificación de políticas públicas en nuestras provincias y en el país. Si bien se trata de un análisis de coyuntura en el que intentamos aportar desde nuestro conocimiento elementos que permitan abrir el debate, este trabajo se inscribe en una línea de investigación reciente y un poco más amplia, vinculada con resaltar la importancia que tiene el uso y aprovechamiento de las fuentes de datos oficiales para el diseño, planificación y evaluación de políticas públicas».

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