El artista puso manos a la obra con el permiso del autor, Antonino Pilello, quien se encuentra de viaje. La escultura fue vandalizada en reiteradas oportunidades y desde hace mucho tiempo necesitaba atención.
USHUAIA.- El escultor y docente Eugenio Soto comenzó a restaurar la estatua del cartero, una obra del artista Antonino Pilello, que se encuentra emplazada en el frente del edificio de San Martín 309 y que ha sido vandalizada en reiteradas oportunidades.
En 2001, el Correo Argentino encomendó al escultor Nino Pilello la construcción de un monumento al cartero para ser instalada en el frente del edificio de esta ciudad. El artista nacido en Italia en 1945 y residente en Ushuaia desde 1974, también es autor de otros monumentos de la ciudad como “Yámana”, “A Pablo Neruda”; “Difunta Correa”; “Gral. San Martín” y “Policía del Territorio”.
Pilello comenzó la obra, pero poco después, por razones que no se conocen quedó inconclusa y Eugenio Soto terminó su modelado. Luego fue el propio autor quien la pintó y la entregó a la empresa de telecomunicaciones en el año 2005.
Desafortunadamente, la escultura sufrió varios daños y fue restaurada por el propio Pilello en dos oportunidades, aunque volvió a ser vandalizada en reiteradas oportunidades. Lo cierto es que la imagen que supo engalanar el frente del histórico edificio postal, se encontraba en un estado deplorable y desde hace mucho tiempo se le reclamaba al correo su reparación.
Eugenio Soto es un artista que ha dedicado parte de su vida a la escultura y aunque reconoce que la obra de Pilello no es su estilo, aceptó el desafío de restaurar al cartero de Ushuaia.
Soto llegó a Tierra del Fuego en 2001 y siempre se dedicó a la escultura y la cerámica. “Soy profesor de cerámica y trabajo en Cultura desde hace 17 años dando clases de cerámica en el CAAD y también en otros espacios, como en Salud Mental. Por ahora no estoy dando clases porque soy paciente de riesgo”, relata.
Desde hace un año y medio, al comenzar la pandemia y obligado a permanecer en casa, Soto comenzó a dedicarle tiempo a la pintura, una rama del arte en la nunca había incursionado, logrando la creación de una obra muy fructífera que ya expuso en Ushuaia en dos oportunidades.
“Con la reparación del Cartero me sacaron de mi estado de letargo” bromea Soto. “Hacía mucho tiempo que no agarraba la arcilla y el cemento. Vamos a ver cómo queda”, dice.
Por estos días, Soto se encuentra trabajando en el frente del correo bajo una cubierta de plástico que lo protege a él y a su labor de las inclemencias del tiempo. Según explicó, el cartero está construido con una técnica denominada “de cemento directo”, con una estructura de hierro y material desplegado como base, y cubierta con diferentes mezclas de cemento para dar la terminación deseada.