Jair Bolsonaro ha solicitado una visa de turista de seis meses para permanecer en Estados Unidos, dijo su abogado el lunes, a pesar de los llamamientos para que se revoque cualquier visado estadounidense que tenga el ex mandatario tras las violentas protestas en Brasilia.
WASHINGTON (REUTERS).- Estados Unidos recibió la petición el viernes, dijo su representante legal, Felipe Alexandre, quien agregó que Bolsonaro permanecerá en ese país mientras su solicitud esté pendiente.
“A él le gustaría tomarse un tiempo libre, despejar su cabeza y disfrutar de ser un turista en Estados Unidos durante unos meses antes de decidir cuál será su próximo paso”, afirmó Alexandre en una respuesta por correo electrónico a Reuters.
“Dependerá de él y de la estrategia que acordemos emprender en función de sus planes”, añadió.
Un portavoz del Departamento de Estado señaló que los registros de visas son confidenciales bajo la ley estadounidense, y agregó que no puede discutir detalles de casos individuales de visas.
El ultraderechista Bolsonaro voló a Florida dos días antes de que terminara su mandato el 1 de enero y el presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva asumiera el cargo, antes de que los partidarios del expresidente asaltaran la capital del país.
Los seguidores del ex gobernante saquearon el Congreso, el Tribunal Supremo y el palacio presidencial, pidiendo un golpe militar para anular las elecciones de octubre que ganó Lula.
La máxima corte de Brasil ha acordado abrir una investigación a Bolsonaro por supuestamente alentar las protestas antidemocráticas que terminaron con el asalto de los edificios gubernamentales.
Este mes, 41 miembros demócratas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos pidieron a la administración del presidente Joe Biden que coopere con la investigación del país sudamericano sobre las protestas violentas en la capital y revoque cualquier visado que tenga Bolsonaro.
El Departamento de Estado ha dicho que corresponde a una persona que entró en Estados Unidos con una visa denominado “A”, reservada para diplomáticos y jefes de Estado, salir del país en un plazo de 30 días o solicitar un cambio de estatus migratorio si ya no se dedica a asuntos oficiales. Se cree que Bolsonaro entró con un visado de este tipo.