La obra, basada en la vida y la pasión de Jesús, deslumbró y emocionó en un espectáculo de primer nivel, donde quedó demostrado el gran talento de los artistas de la ciudad.
RIO GRANDE.- Con la premisa de propiciar que las comunidades de fe de la ciudad puedan encontrarse y celebrar la tradicional fiesta cristiana de Semana Santa, el Municipio de Río Grande llevó adelante la obra musical “Del Pesebre a la Cruz”, musicalizada por la Orquesta Sinfónica Municipal Kayen, de notable actuación, y con el enorme privilegio de contar con la voz de Damián Torres, y el charanguista Nicolás Faes Micheloud en la interpretación de la misa criolla del notable pianista y compositor santafesino Ariel Ramírez.
La cita del jueves Santo en el Polideportivo Carlos Margalot se vio colmado de un respetuoso público que se dejó conmover con la belleza de la obra basada en la vida y la pasión de Jesús, puesta en escena con más de cien talentosos artistas de la ciudad.
El espectáculo sumó la magia de músicos, los relatos del reconocido Juan Urdampilleta y el despliegue deslumbrante en colorido vestuario y coreografía del Grupo Coreográfico Atahualpa, dirigido por Cora Leguina, en el primer acto -el nacimiento de Jesús- y el Ballet “Soles que Dejan Huellas”, bajo la dirección del profesor Santiago Soto, el segundo acto -del Vía Crucis hasta la resurrección-. Sin lugar a dudas una propuesta artística diferente donde quedó evidenciada la calidad y capacidad de nuestros valores locales.
De derecha a izquierda: Juan Urdampilleta, Carlos Gómez, director de la Orquesta Sinfónica Kayen. Damián Torres, Carlos Gómez y el charanguista Nicolás Faes Micheloud. Los profesores de danzas Cora Leguina y Santiago Soto.