BUENOS AIRES (NA).- El represor Omar Graffigna, quien comandó la Fuerza Aérea entre 1979 y 1981 e integró la segunda Junta Militar durante la dictadura rompió el silencio en torno a la Guerra de Malvinas y reveló hoy que mientras él estuvo en el cargo «nunca se pensó en una acción militar» porque creía que las islas podían recuperarse por la vía diplomátiva.
Graffigna, quien cumple arresto domiciliario, concedió una entrevista al diario Buenos Aires Herald en la que afirmó que los miembros de la Junta Militar «estaban esperando» que él dejara la comandancia de la Fuerza Aérea para invadir las Islas Malvinas y declarar la guerra a Gran Bretaña.
«Yo me fui el 17 de diciembre de 1981, a los tres meses fue el tema. Supongo que si yo me hubiese quedado, no se habría hecho eso porque no era el momento ni era la política», sostuvo Graffigna y agregó: «Mientras estaba yo, estaba claro que las islas eran nuestras y que eran parte de un reclamo soberano. Nunca se pensó en una acción militar».
El militar recordó que en aquella época la Fuerza Aérea tenía el «servicio de LADE (Líneas Aéreas del Estado)» y que «siempre se hacían vuelos a las Malvinas una o dos veces a la semana desde Comodoro Rivadavia».
«La gente de Malvinas eran ciudadanos de segunda y tenían que venir a las escuelas argentinas, no podían sobrevivir sin nosotros. Inglaterra los ignoraba. Yo solía pensar que tenían posibilidades de recuperar esas islas», relató.
Al ser consultado acerca de si tenía en cuenta la vía diplomática para ese objetivo, Graffigna dijo que «sí, a través del entendimiento» y sostuvo que «se puede declarar la guerra cuando uno tiene posibilidad de ganar o si sufre un ataque» y remató: «Si usted no puede ganar la guerra, no debería declararla».