El poeta fueguino Julio “Mochi” Leite falleció ayer, a los 61 años de edad, dejando una importante obra que lo hizo trascender las fronteras de la provincia y el país. Sus restos serán trasladados hoy al cementerio de Río Grande.
RÍO GRANDE.- Se conoció ayer la noticia del fallecimiento del poeta Julio “Mochi” Leite a los 61 años de edad y luego de una larga enfermedad.
Julio Leite nació en Ushuaia en 1957 y vivió en Río Grande, Punta Arenas (Chile) y también alguna vez fue policía en la provincia de Buenos Aires. Entre sus obras más importantes se encuentran ‘Primeros fuegos’, ‘Bichitos de luz’ y ‘Piedrapalabra’.
A fines de agosto de 2018 se le rindió un homenaje en el marco del programa ‘Valor Local’, había presentado su último trabajo, un libro de poesías llamado ‘Antología Pertinaz’, de la colección Confines que cuenta con ilustraciones de Mónica Alvarado y el auspicio de la Municipalidad de Río Grande.
Mochi Leite es tío del profesor Javier Omar Vidal, director del ballet ‘Karyén Keyuk’ de Río Grande y su partida conmocionó hondamente también al folklore fueguino.
El portal Poemas del Alma rescata que “en su poesía podemos encontrar los vestigios de un pasado donde no había dónde esconderse, ‘en esa Patagonia pelada, territorio de majadas’ y donde la voz es un territorio de huesos que busca, que sacude sus restos e intenta abrazar la ternura, la risa para arrancar esa melancolía que se cierne sobre ella, para fundir esas lágrimas que tienen el mismo sabor que el agua del mar. La poesía de Julio te acerca, te vuelve cautivo y te susurra palabras llenas de colores, a través de los cuales la nostalgia se arrincona e intenta hacerse presente. Una voz que no podemos dejar de leer, que a través de la brevedad se anima a decir aquellas cosas para las que no existen palabras”.
Leite ha publicado los poemarios Cruda poesía fueguina (1986), Primeros fuegos (1988), Edad sol (1990, en coautoría con el poeta Oscar Barrionuevo), Bichitos de luz (1994), De límites y militancias (1996), Aceite humano (1997), Piedrapalabra (2003), Breve tratado sobre la lágrima1(2009) e Invocación (2011). Poemas suyos han sido incluidos en diversas obras y antologías, entre ellas: Segunda antología fueguina (1987), Literatura fueguina 1975-1995. Panorama (1998) de Roberto Santana, Cantando en la casa del viento. Poetas de Tierra del Fuego (2001 y 2015) de Niní Bernardello, y en el Libro de lectura del Bicentenario (Secundaria I)2 (2010) publicado por el Ministerio de Educación y Deportes (Argentina).
Su poesía forma parte del disco Patagonia. Canto y Poesía -que reúne a referentes del movimiento patagónico de música y poesía “Canto Fundamento”– y de los libros cerámicos instalados en Punta Arenas, Chile, a orillas del estrecho de Magallanes, que incluyen a otros autores latinoamericanos como Juan Gelman, Pablo de Rokha, Pavel Oyarzún, Ernesto Cardenal, Roque Dalton, entre otros.
Condolencias. Distintas autoridades públicas expresaron su condolencia por esta irreparable pérdida, como el vicegobernador Juan Carlos Arcando. Dijo: “Comparto el dolor de sus seres queridos por esta partida de Julio al Reino de los Cielos. Él no será olvidado porque sus letras y su poesía siguen viviendo en el corazón de la cultura fueguina y es uno de los grandes que quedará en la historia de Tierra del Fuego”.