El Presidente Alberto Fernández, encabezó en Casa Rosada el lanzamiento del proyecto de Desarrollo Sostenible de la cadena vitivinícola, consensuado en el Consejo Económico y Social (CES).
BUENOS AIRES.- Acompañado por el secretario de Asuntos Estratégicos y Presidente del CES, Gustavo Beliz, y el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, el primer mandatario señaló que la “industria vitivinícola es muy importante porque ayuda a las regiones a desarrollarse en un momento que tenemos que poner todo en marcha después de todo lo que sufrimos con la pandemia”.
Durante el acto, además, fueron distinguidas ocho bodegas argentinas, que están ubicadas entre las 100 mejores del mundo, según el concurso “The world’s best vineyard 2021”, en el que la empresa argentina de la familia Zuccardi fue elegida como la mejor Bodega y Viñedo del Mundo. “Esto es un trabajo de años y el vino es un producto genuinamente nacional”, dijo Fernández.
Por su parte, Beliz remarcó que el proyecto de Desarrollo Sostenible de la cadena vitivinícola busca “fortalecer a todos los componentes” de la industria, a partir de la generación de empleo, el arraigo local, la agroecología y el incremento de las exportaciones. “Esto es una asociatividad, con diálogo, escucha atenta y respeto. Nada mejor que hacerlo en el marco del CES, donde están representados los trabajadores, los empresarios, el sistema científico-tecnológico, la sociedad civil, todos apostando por un futuro próspero”, indicó el Presidente del CES.
En tanto, el ministro Domínguez felicitó el trabajo de las bodegas argentinas y calificó como “ideal” el momento para incrementar la potencia de la industria vitícola. “No dejemos que elementos ajenos a la capacidad productiva, al amor por la tierra, a los sueños que nacen en cada cosecha, nos impidan el desarrollo”, advirtió.
El anuncio está enmarcado en la segunda edición del Proyecto de Integración de Pequeños Productores a la Cadena Vitivinícola, PROVIAR II, que tiene como objetivo mejorar la distribución del valor generado en el sector vitivinícola, la productividad y eficiencia de la producción, y aumentar el volumen de las exportaciones y los mercados de destino. El programa cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 40 millones de dólares.
El proyecto prevé articulación, asistencia técnica y financiera de los actores del sistema productivo vitivinícola, apoyando a los pequeños y medianos productores, a las pequeñas y medianas bodegas elaboradoras con potencial exportador y a las PyMEs locales prestadoras de servicios. Se trata de una agenda de trabajo orientada a la promoción de la viticultura como una actividad sostenible, mediante acciones estratégicas para concretar esa visión, fomentando a una actividad sustentable económica, social y ambientalmente, diversa y comprometida con el desarrollo de sus actores, que responde a la dinámica de los consumidores y que crea nuevas oportunidades de mercados.
Mediante la promoción del asociativismo, la internalización tecnológica y organizacional, el fomento del arraigo rural y el fortalecimiento institucional, el PROVIAR no sólo apunta a incrementar la producción vitícola, sino también a optimizar los recursos hídricos, la participación de jóvenes, mujeres y colectivos de la diversidad en la cadena productiva, la promoción de empresas de servicios rurales con base local, la sostenibilidad social y el fomento al enoturismo, poniendo en valor el patrimonio histórico, paisajístico y cultural.
En su primera edición, el PROVIAR I, también con financiamiento del BID, logró -entre 2009 y 2014- ejecutar el 100% de los recursos y el cumplimiento de las metas propuestas, a través del organismo subejecutor, la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), en su calidad de responsable de la implementación del Plan Estratégico Argentino Vitivinícola (PEVI) 2020.