El Presidente remarcó que en el Frente de Todos existe unidad en reivindicar “lo que se hizo, aún con miradas diferentes, siempre en favor de los que menos tienen, de los postergados y desposeídos”.
BUENOS AIRES.- El Jefe de Estado estuvo acompañado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; la vicegobernadora, Verónica Magario; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el titular del bloque en la cámara baja, Máximo Kirchner; y el ministro de Vivienda y Hábitat, Jorge Ferraresi.
El acto tuvo lugar en el partido bonaerense de Avellaneda y el motivo fue la entrega de la vivienda número 20 mil terminada desde el comienzo de la gestión de Alberto Fernández al frente de la Casa Rosada, así como también se anunció la puesta en marcha del Plan de Hábitat Integral para la Isla Maciel.
Alberto Fernández destacó que, “con una pandemia de por medio”, el Gobierno no frenó las obras en marcha sino que las continuó y comenzó otras nuevas, porque “quedó al descubierto que había muchos que las necesitaban y que no podían esperar”. “Cuando llegamos nos dimos cuenta que había casas sin terminar desde diciembre de 2015”, dijo el Presidente al encabezar un acto en Avellaneda en el marco de la presentación del Plan Hábitat Integral.
“Ellos creen mucho más en el mercado que en el Estado presente”, dijo en clara referencia a la oposición y se diferenció al afirmar: “creemos que el Estado debe estar al lado de los más postergados” porque si no es un país donde “algunos pocos ganan mucho y algunos muchos ganan poco”.
En cuanto a las viviendas, dijo “no vamos a entregar estas casas para que recuerden que Cristina entregó estas casas” porque “lo que me alegra es que ustedes tengan casas no quién las construyó”.
Acto seguido recordó, aunque sin nombrarlos, a algunos miembros del macrismo y su pasada gestión. “Algunos creían en esos años que en la educación pública se caía” dijo en referencia a Mauricio Macri y sobre la exgobernadora, María Eugenia Vidal, expresó “ningún hijo de un trabajador llega a la universidad, decían”.
“Somos un espacio político donde no somos exactamente iguales”, opinó y aclaró que “ninguno de los que estamos acá tenemos vergüenza” porque, según expresó, los que los une es que “todo lo que se ha hecho es en favor de los que menos tienen, de los postergados, de los desposeídos”.
“Yo veo a otros candidatos que empiezan diciendo ‘yo no estuve en el gobierno de Macri”, lanzó Alberto y habló sobre los candidatos del larretismo. “Cruzaron la General Paz rápidamente para que se olviden lo que hicieron en la provincia” dijo sobre Vidal y en cuanto a Santilli aseveró: “hacen un curso rapidísimo para entender de qué se trata la Provincia”. “La política es un acto de marketing, una campaña publicitaria”, criticó.
“Aprendí con Néstor a no claudicar frente a los poderosos a no arrodillarnos frente al Fondo”, dijo Alberto para cruzar las críticas sobre las demoras de la renegociación de deuda con el FMI.
Sobre el final aclaró, “no conocí a nadie más peronista que Néstor”, expresó el Presidente y amplió, “quien conoce a Cristina sabe que ser peronista lo tiene arraigado a su alma”, dijo para zanjar diferencias que pudieran existir.
“En este año y medio dejé todo de mí, y en los dos años que vienen voy a poner todo para que la Argentina esté de pie”, cerró.