Festival para decir no a las drogas

A partir de la resolución 42/112, del 7 de diciembre de 1987, la Asamblea General de las Naciones Unidas, declaró el 26 de junio como el Día Internacional contra el Abuso de Drogas y el Tráfico Ilícito. La medida se tomó como una expresión de la determinación accionar en favor del objetivo de llegar a una sociedad internacional sin problemas de abuso de drogas. El Sureño, conversó con representantes de la organización “Ni un pibe menos por la droga” y con la psicóloga María Barrionuevo, acerca del uso y abuso de drogas, y cómo ayudar a prevenirlo.

“Ni un pibe menos por la droga”, es una organización nacional, que provee espacios para que los jóvenes se expresen a través del arte y el deporte.

RIO GRANDE.- Hoy se conmemora Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas. Desde el Movimiento “Ni un pibe menos por la droga”, realizarán un festival artístico el domingo 30 de julio. La actividad empezará a las 17 horas, y será en el Colegio Padre Zink, del barrio Malvinas Argentinas. La participación es gratuita, con la opción de colaborar con un elemento no perecedero, que será donado a familias de la zona. Además de los números artísticos habrá sorteos y otras actividades.
“Es parte de una jornada nacional de lucha. Y nos gustó la idea de hacer el festival. Va a haber música, va a estar la murga Pispireta, 370 Squad, una escuela breacking, estudiantes de un colegio. Y dentro de los talleres que nosotros llevamos adelante, una muestra de performace en telas”, explicó Sebastián Gillig, docente e integrante del movimiento “Ni un pibe menos por la droga”, en Tierra del Fuego.
Junto a la conmemoración de la fecha, el festival artístico es también una ocasión para poder mostrar el trabajo que realiza “”Ni un pibe menos por la droga””, todos los fines de semana, en los talleres artísticos y deportivos. Estos espacios son libres y gratuitos. Están orientados a jóvenes de entre 12 y 18 años. Este año, los talleres que dictan son de tela, piano, guitarra y percusión. Todos se hacen en el colegio Padre Zink, los días sábados entre las 11 y las 15 horas.
Además, Sebastián invita a quienes quieran conocer más sobre el trabajo y las actividades del movimiento, a contactarse a través de las redes sociales; en Facebook “”Ni un pibe menos por la droga” Tierra del Fuego”, o en Instagram “Ni un pibe menos por droga TDF”.
“Es una manera rápida de comunicarse, la otra es ir al colegio los sábados entre las 11 y las 15. Nosotros generamos actividades recreativas, artísticas, educativas, con la intención de poner el énfasis en la prevención. Generar un espacio donde los pibes y las pibas se sientan protagonistas, donde lleven adelante iniciativas, como las que han organizado: torneo de fútbol, de ping pong, cine barrial, pintar murales, iniciativas que salen de ellos y se van autogestionando. Y esto a su vez, nosotros lo venimos armando en el marco de un movimiento que se da en toda la Argentina. Que pretende ser un punto de encuentro entre organizaciones sociales, religiosas, políticas. Porque entendemos que la problemática social en torno a la droga es gigantesca”, explicó el docente.
Lo más importante para el movimiento, es sostener con hechos concretos lo que se propone con las ideas. Cada actividad, se gestiona de forma independiente, a través de bonos contribución de las propias personas de la comunidad: “Para los pibes y las pibas, en tanto y en cuanto no estén asegurados un montón de derechos, esto se convierte en un flagelo. Tenés más fácil el acceso al consumo que a resolver cuestiones relacionadas con el hambre, la pobreza. Nosotros tenemos conocimiento de familias que comen una vez al día. Ni hablar de la desocupación, pibes de entre 19 y 30 años que están buscando trabajo y no consiguen, que cada vez hay menos changas”, recalcó Gillig.

Frustración y adicción
La licenciada María de los Ángeles Barrionuevo, habló acerca de las adicciones, y por qué las actividades recreativas, artísticas y deportivas son una forma eficaz de prevenirlas.
“Uno de los temas tanto con las adicciones, como el consumo excesivo de sustancias tiene que ver con el buscar ‘una salida’; una manera de canalizar las tensiones individuales y sociales. También como un mecanismo para lidiar con el sufrimiento, con la angustia, con la frustración y es algo muy característico y es como un signo de esta época. Un modo de apartarse de esas cosas que causan frustración y autosatisfacerse; llegar a esta sustancia que me provee una seudo felicidad”, comentó Barrionuevo.
“Pero a la vez, esto produce efectos anestésicos, entonces no enfrento mis problemas. No pongo palabra en lo que me pasa. El concepto de adicción, viene un poco de ahí también de la no palabra”, agregó.
En cuanto al rol del psicólogo, la profesional, explicó que justamente lo que se hace es facilitar que un determinado sujeto ponga palabra en su malestar, su frustración y sufrimiento: “Desde la singularidad, de cada sujeto, buscando un modo propio de salida. Es súper importante el rol del psicólogo, porque el sujeto al principio no cuenta con las herramientas suficientes, y necesita gestionar sus redes de contención, las áreas de su vida saludables con las que cuenta. Porque hay distintos tipos de adicciones, y de conexión con las sustancias o el objeto. Que el sujeto, no puede manejarlo, y se vuelve incontrolable. En casos donde hay conciencia de enfermedad el diagnóstico es un poco más favorable. Pero hay sujetos que no tienen conciencia, llegan pensando que lo manejan, que lo pueden controlar. Por eso es importante que el sujeto pueda encontrar una salida diferente a su propio malestar, que no sea el consumo”, explicó la psicóloga.
“Hay que estar atentos, empezar a armar redes de contención. El trabajo preventivo es importante, que todos los chicos puedan se escuchados. Esto apunta a encontrar modos de poder expresar lo que les pasa. Las familias, la escuela, los clubes, centros comunitarios, puede proveer una salida esperanzadora, para todo lo que les acontece, no importa la edad”, concluyó la profesional.