Finalmente llegó el italiano De Rossi

BUENOS AIRES (NA).- Tras arribar a la Argentina, el mediocampista italiano Daniele De Rossi se realizó ayer la revisión médica en un centro de salud del barrio porteño de Balvanera, firmó su contrato, visitó por primera vez como jugador el estadio “La Bombonera” y espera realizar su primera práctica junto al plantel de Gustavo Alfaro.

El italiano De Rossi visitando las instalaciones del club Boca Juniors.

El primer día de De Rossi, su esposa y sus hijas en Buenos Aires fue con lluvia y frío, pero la calidez se la brindaron los hinchas del “Xeneize” que lo acompañaron durante todos sus recorridos.
Temprano a la mañana, celosamente custodiado y con muchos hinchas que querían una foto con él, el campeón del Mundo en 2006 con su Selección se hizo los chequeos médicos de rutina.
Luego de descansar unas horas en un hotel céntrico, estuvo en Casa Amarilla, donde el equipo de Gustavo Alfaro se entrenó en forma liviana luego de la victoria 1 a 0 ante Athletico Paranaense en Brasil, por la ida de octavos de final de la Copa Libertadores.
Allí lo recibieron Christian Gribaudo, secretario general del club, y Nicolás Burdisso, director deportivo, apenas pasadas las 15:30.
Pisó por primera vez el césped del estadio “La Bombonera”, se probó un buzo con los colores del club, recibió una réplica del trofeo de la Copa Libertadores y se sacó fotos con las estatuas de Diego Maradona y Juan Román Riquelme, ídolos de la historia del “Xeneize”.
De Rossi arribó ayer para sumarse al “Xeneize”, cuyos hinchas le dieron una ferviente bienvenida en medio de pedidos para que ayude a conquistar la séptima Copa Libertadores.
En medio del tumulto que se generó por su llegada al Aeropuerto de Ezeiza “Ministro Pistarini”, el exjugador de la Roma afirmó estar “contento” por su incorporación al club de la Ribera, pero “cansado” por el largo vuelo desde la capital italiana.
El europeo, que salió campeón del Mundo en 2006 con la Azzurra, arribó a bordo del vuelo AZ680 de Alitalia, que aterrizó a las 6:14: pocos minutos antes de las 7:00, salió a recibir la ferviente bienvenida que le brindó un grupo de hinchas de Boca.
Al subirse al vehículo que lo llevó hasta la Ciudad de Buenos Aires, De Rossi no ocultó su sonrisa ante la demostración de cariño de los simpatizantes xeneizes, que le pidieron que ayude a obtener la séptima Copa Libertadores para la institución.
El italiano, que llegó junto a su esposa, la actriz Sarah Felberbaum, y sus hijas, iba a ser presentado el viernes, pero la conferencia pasó al lunes porque el presidente Daniel Angelici no está en el país hasta ese día.
Antes de tomar el vuelo que lo trajo a la Argentina, el mediocampista, que acaba de cumplir 36 años, subrayó en el aeropuerto de Fiumicino que “es una emoción ir a Boca”.
De Rossi jugó durante toda su carrera en la Roma y había declarado públicamente que su sueño era jugar en el club de la Ribera.