En su declaración la doctora Inés Aparici señaló que la fractura doble en el cráneo podría responder a más de un golpe, dio cuenta que hay lesiones de defensa en el antebrazo y manos de la víctima, donde presenta cortes producidos con un “arma de filo”. La versión de los imputados está cada vez más debilitada y hoy las partes brindarán sus alegatos.
RIO GRANDE.- En la jornada de ayer prestaron declaración testimonial ante el Tribunal de Juicio Oral un neurocirujano y el jefe de Terapia Intensiva del Hospital Río Grande, doctor Carlos Peralta, quienes hablaron de la mortalidad de la lesión registrada en el trauma encéfalo craneano con el que ingresó la víctima, de quien señalaron “en 20 años de experiencia en terapia con esta escala –lesional- no vi ningún paciente recuperarse”, señaló Peralta.
Los médicos hablaron con el apoyo de un proyector de las tomografías y estudios realizados, en lo que dieron cuenta de las lesiones con la fractura de la zona parietal y temporal del lado derecho del cráneo, así como la base del mismo, producto de “la fuerza cinética del golpe”.
A pesar de esto no pudieron ser concluyentes respecto de la cantidad de golpes que produjeron este grado de lesión, cuestión sobre la que sí pudo aventurarse la perito forense del Poder Judicial, doctora Inés Aparici.
La forense señaló “el golpe exterior no se condice con un solo golpe, son al menos dos”, dijo respecto de que una de las fracturas es lineal, “pudo ser con un objeto liso”, expresó asintiendo respecto del tirante secuestrado como arma homicida, y que le fue exhibido.
La segunda fractura señaló que puede presentar “una ramificación”, aunque planteó también la posibilidad de que “la fractura pueda estar conectada porque se movió y se hundió ese tramo de hueso”, dijo respecto de la porción de cráneo temporo parietal que se observaba entre ambas fracturas, a la altura de la oreja derecha de la víctima.
Sin embargo la declaración de la forense dio cuenta de una lesión “defensiva” de la víctima en su antebrazo, la cual tiene 7 centímetros de longitud, siendo casi exactamente la dimensión de los lados del tirante que se usó como arma. Incluso dio cuenta de lesiones cortantes en las manos de la víctima, lesiones que también consideró “defensivas” y que ponen nuevamente en escena el cuchillo incautado en el lugar del hecho, posiblemente también en manos de los agresores.
Coartada complicada
Estos elementos dan por tierra una vez más con la versión brindada por los imputados de un solo golpe en la cabeza de la víctima, y que Juan Manuel Encina precisamente era quien portaba un cuchillo, lo que no encontró respaldo en ningún otro testimonio.
Con esto concluyó la etapa de testimoniales y el tribunal pasó a un cuarto intermedio para este miércoles a las 16:00, a fin de llevar adelante la etapa de alegatos por parte de la querella, la fiscal Verónica Marchisio y el defensor oficial Aníbal Acosta.