El papa Francisco visita hasta el lunes Mongolia dónde tendrá encuentros políticos, religioso y sociales.
-Las ger, o yurtas, una vivienda todo terreno de tradición nómada
En su primer discurso en Mongolia, a donde llegó ayer para una visita hasta el lunes en la que tendrá encuentros políticos, religioso y sociales, el papa Francisco se refirió ayer ocho veces a las yurtas o ger, la tradicional tienda nómada circular que aún hoy se ve en los alrededores de la capital Ulán Bator.
Por ejemplo, el pontífice consideró que “las ger, nacidas de la experiencia del nomadismo en la estepa, se han difundido por un vasto territorio, siendo un elemento identificativo de las distintas culturas vecinas” En otro tramo, Jorge Bergoglio sostuvo que “la comunidad católica mongola está complacida de seguir dando su contribución. Esta comenzó a celebrar su fe hace poco más de treinta años, precisamente dentro de una ger, e incluso la catedral actual, que se encuentra en esta gran ciudad, evoca su forma”.
De hecho, la Catedral en la que hoy encontró al clero local es uno de los tantos edificios modernos que han recreado la forma de las yurtas, al igual por ejemplo que el teatro Hun de la capital en el que mañana encontrará a representantes de otras religiones.
“Las ger, presentes tanto en las zonas rurales como en los centros urbanos, testimonian además el precioso connubio entre la tradición y la modernidad”, fue otra de las referencias del Papa a la vivienda circular esparcida por todo el territorio.
-Los Evangelistas, representados como animales
La Catedral en la que este sábado el Papa se reunió con representantes del clero mongol se construyó a fines del siglo XX, una vez que la caída del comunismo habilitó la libertad religiosa en el país, y luego del inicio de las relaciones con el Vaticano en 1992.
Ya desde su forma evocando una de las características tiendas nómadas, o ger locales, la Catedral muestra varios ejemplos de un catolicismo “a la mongola”.
En ese sentido, uno de los puntos más característicos son las pinturas hechas por el artista surcoreano Cho que representa a los cuatro Evangelistas de la tradición católica con forma de animales: en la cúpula del edificio, entre los 36 vidrios semicirculares, sobresalen asó un leopardo de las nieves, un águila, un ángel y un yak que los representan.
-La imagen de la Virgen rescatada de la basura que bendijo el Papa
En un país con cerca del 40% de su población bajo la línea de pobreza, muchas familias mongolas de las periferias deben buscar en la basura alimentos y objetos con los que sobrevivir. Una de esas mujeres, llamada Tsetsege, realizaba a inicios de los años 90 uno de sus recorridos habituales en busca de elementos en su ciudad natal de Darjan, al norte del país, cuando hizo un hallazgo fundacional para el catolicismo local. Entre las cosas que se llevó esa tarde a su casa de la ciudad industrial cercana a la frontera con Rusia, Tsetsege tenía una pequeña imagen de la Virgen de madera, de 62 centímetros, a la que no le prestó mayor importancia. La Virgen permaneció así varios años en la tienda de la familia hasta que, tras la caída del comunismo, un grupo de los primeros misioneros reconoció a la imagen y se la pidió para recorrer el país.
El sábado, Francisco conoció a Tsetsege y bendijo luego la estatuilla, conocida en Mongolia como “madre celestial” y que ocupa un lugar central en la Catedral.
“En un lugar de desechos ha aparecido esta hermosa estatua de la Inmaculada. Ella, sin mancha, inmune al pecado, ha querido hacerse cercana hasta el punto de ser confundida con los desechos de la sociedad, de forma quede la suciedad de la basura ha surgido la pureza de la Santa Madre de Dios”, dijo el Papa al bendecir la imagen.
-Lucha libre mongola y tiro con arco y flecha, con Parolin como testigo
Luego del vuelo de más de nueve horas desde Roma y por la gran diferencia horaria, el papa Francisco dedicó su primer día en el país, al que llamó el “corazón de Asia”, para descansar en la Nunciatura Apostólica. Gran parte de su equipo, incluyendo al secretario de Estado Pietro Parolin, decidió en cambio aceptar la invitación del Gobierno par disfrutar de una tarde característica de las costumbres del país.
Así, Parolin, el sustituto Edgar Peña Parra y altos otros funcionarios de la Curia se trasladaron unos 40 kilómetros para contemplar el día cultural dispuesto por la cancillería mongola y que incluyó, entre otras actividades, lucha libre al estilo tradicional del país, demostración de habilidades a caballo y hasta tiro con arco y flecha.
-Francisco, un “peregrino de paz” en Mongolia
“Peregrino de paz en este país joven y antiguo, moderno y rico de tradición, estoy honrado de recorrer las vías del encuentro y la amistad que generan esperanza”, escribió el Papa en el libro de honor del Palacio de Gobierno de Ulán Bator, tras una reunión de cerca de media hora que mantuvo con el presidente Ukhnaagiin Khurelsukh.
“Que el gran cielo terso, que abraza la tierra mongola, aclare nuevos senderos de fraternidad”, deseó el pontífice.