RIO GRANDE.- “Mis declaraciones apuntaron a una preocupación sobre el cuidado del medio ambiente”, dijo el ministro Rogelio Frigerio consultado sobre sus declaraciones –dos meses atrás- justificando el tarifazo al gas.
Ante la consulta periodística, Frigerio no evitó ayer -en su recorrida de anuncios por Río Grande- la consulta sobre las críticas que surgieron después de sus declaraciones sobre la Patagonia y la gente caminando en remera, que cayeron muy mal entre los fueguinos. “Fue una declaración recortada», aseguró.
El ministro del Interior dijo que lo que planteó hace dos meses “después de una reunión con gobernadores fue comentar lo que me dijo un gobernador patagónico, reflejando una preocupación que tenemos que tener los argentinos que pasa por cuidar el medio ambiente”.
Además recordó que “cuando yo era chico recuerdo a mi madre persiguiéndome para que apague la luz, cierre la canilla, para que cuide el recurso energético, y eso se fue perdiendo en la Argentina. Yo no hacía eso con mis hijos, y está mal, lo empecé a hacer a partir de esta impronta que quiere imponer el Presidente (Mauricio Macri). Tenemos que cuidar los recursos porque nos estamos quedando sin energía, porque tenemos que cuidar el medio ambiente”, remarcó.
Frigerio justificó nuevamente la suba de tarifas al señalar que “la expectativa es poder tener un sistema para que la argentina no se quede sin energía porque lamentablemente íbamos camino a eso, como está ocurriendo en Venezuela”.
“Para evitar quedarnos sin energía tuvimos que aplicar medidas muchas veces dolorosas, no agradables, pero entendemos que hicimos lo correcto desde el punto de vista de la responsabilidad que tenemos para que la Argentina no se quede sin energía, porque sin ella no hay futuro y desarrollo”, agregó.
En este orden precisó que “implementamos una tarifa social que llega a 12 millones de argentinos que son precisamente los 12 millones de pobres que hay en nuestro país, que no van a tener ningún aumento en la tarifa”.
Y añadió que “después de discusiones y debates con los gobernadores y muchos intendentes, también le pusimos un tope máximo a los incrementos”.
“Por supuesto que este no es el ideal, que las familias cuando reciben un aumento en la tarifa como este lo sufren, sobretodo en un contexto difícil como este, pero la responsabilidad del funcionario público es decir la verdad, no esconder los problemas debajo de la cama”, cerró.