El conductor de unos de los autos que se vio involucrado en un incidente de tránsito que sucedió el fin de semana en la ruta 3, contó la odisea que le hizo pasar la Policía de la provincia.
RÍO GRANDE.- Andrés Francisco Araya, un vecino de esta ciudad que estuvo involucrado en un siniestro vial ocurrido el pasado sábado, alrededor de las 14:15, sobre la ruta nacional 3, cerca del Aserradero Bronzovich, expresó ante El Sureño su malestar por el accionar de la Policía de la provincia, que le hizo permanecer durante siete horas en el lugar del hecho.
Araya relató que viajaba en su vehículo junto a su mujer, médica profesional, su madre de 73 años, que es discapacitada y sus dos hijos, uno de ellos tenía el brazo enyesado por una fractura anterior. “Una vez que retiraron a todos los heridos, los policías nos dijeron que teníamos que esperar. Sacaron fotos de todos los vehículos. Y tras dos horas que había ocurrido el hecho, nosotros seguíamos en la ruta. Los policías no tenían señal de radio, ni teléfono. Estuvimos una hora más. Y nadie nos preguntó si necesitábamos algo”.
Araya dijo que “después paró un Jefe de la Policía y le conté todo. Le pregunté por mi familia y me dijo que ellos se podían ir, pero que yo tenía que seguir en el lugar. Me dijo, además, que no tenía autos para llevarlos y que teníamos que hacer dedo. Pedía principalmente por mi familia. Después de todo ese tiempo, llegamos a Ushuaia y nos escoltaron los policías hasta el hotel. Me llamaron de nuevo y fui hasta el corralón policial para dejar el auto. Cinco veces me preguntaron todos los datos de mi familia. Estuve una hora en un patrullero, con los testigos. Entiendo que estuve en el incidente pero también que fui víctima”.
Araya, dijo que después lo llevaron hasta el Hospital, cerca de las 19:30. “Me hicieron pasar para el análisis de sangre. Colaboré y de muy mala manera me trató un policía. Me dijeron que tenía que hacer todo lo que ellos me decían. A las 21:15, recién me permitieron volver al hotel”.
Luego de este periplo, Araya indicó que hasta el momento “nadie me llamó. Quiero saber qué hago por el tema del vehículo. Fuimos víctimas y nos trataban como los culpables”.