La Fundación DAR, a cargo del Centro CONIN Río Grande, está cerrando un año de mucho trabajo y muchos logros que no hubieran sido posibles sin el compromiso de la comunidad.
RIO GRANDE.- Además de cumplir con la tarea de recuperar de la desnutrición a un importante número de niños y niñas que llegan derivados por los hospitales y centros de salud de la ciudad, la fundación acompaña a las familias en los cambios de hábitos que les permita una mejor calidad de vida.
En esta tarea, aunque parezca mentira, comprobaron que una de cada 10 familias que ingresan al programa CONIN en Río Grande, no tienen acceso a un baño digno. Esto implica que no cuentan con sistemas para eliminar higiénicamente las excretas y aguas residuales; y tener un medio ambiente limpio y sano que no afecte su salud y bienestar.
Ante esto, en septiembre de 2021, la institución en alianza con el Colegio Provincial de Educación Tecnológica (CPET) de Río Grande, materializaron el proyecto denominado “Un baño para mi hogar”, que permitirá a las familias de los niños que se encuentran dentro del programa CONIN, tener un baño dentro de sus viviendas.
El acuerdo implica que los estudiantes de la carrera Maestros Mayor de Obras del CPET son los encargados de los diseños, replanteos, cómputo de materiales y construcción de los sanitarios.
Son baños humildes, sencillos, pero dignos. Constan de una taza, una ducha y un grifo. Son sanitarios muy básicos y gracias a ellos las familias logran calidad de vida. Las duchas cuentan con una resistencia eléctrica que calienta el agua al pasar.
Por estos días, la Fundación DAR y los alumnos y docentes del CPET, junto a las familias beneficiarias y voluntarios que se suman a esta propuesta, están instalando el primero de los cinco baños previstos para este año, lo que implica la concreción de las metas propuestas.
Casi en simultáneo, en el mes de octubre, Fundación DAR lanzó la campaña “Una chapa más para fundar tu huerta” con el objetivo de terminar la construcción de un invernáculo y poder iniciar la siembra de temporada lo antes posible.
A través de las redes sociales, la fundación invitó a la comunidad a donar las 15 chapas de policarbonato que hacían falta para cubrir la estructura del invernáculo construido este año. Afortunadamente, muchos ciudadanos y empresas se hicieron eco de este llamado a la solidaridad y entre todos se hizo posible.
De esta manera, al poner en condiciones el invernáculo, la Fundación pudo comenzar a fortalecer las actividades de los niños con el trabajo de huerta como parte de los talleres que se dictan en la institución.
Cabe destacar que los padres que se encuentran bajo el programa CONIN también trabajan en la huerta, lo que les permite aprender a cultivar sus propios alimentos, ya que lo que se produce se incorpora a los bolsones que se entregan.
“Nada de todo lo que hacemos sería posible sin el compromiso de los voluntarios, los amigos, los comercios y los donantes que están siempre dispuestos a acompañarnos, por eso queremos agradecerles públicamente y de corazón la empatía y el compromiso puestos en estos objetivos”, expresó la licenciada en nutrición Macarena Ruiz Plante, presidenta de la Fundación DAR.