Gabriela A. Uriburu: “Los hijos no son propiedad de ninguno de los adultos”

Gabriela Arias Uriburu hoy es una reconocida figura y experta en lo que atañe a vínculos de familia, especialmente en conflictos que afectan estos vínculos.

Pero este aprendizaje, como la mayoría, no vino sin sus desafíos. Por experiencia propia Gabriela sabe lo que es construir un vínculo con los hijos en una situación extrema. Luego de su separación, su esposo se llevó a sus tres hijos de su casa a vivir a Jordania. Por años, Gabriela se vio privada de verlos y hablarles libremente. La historia y la lucha que llegó a foros internacionales, es conocida.

De todos los resultados posibles Gabriela eligió superar los obstáculos. Alcanzó, con trabajo y perseverancia, el objetivo de ver y estar nuevamente con sus hijos, sin que esto sea en detrimento de la felicidad de ellos o la relación que ellos tienen con su padre. Su mensaje, de optimismo, sacrificio y abnegación, hoy ayuda a muchos padres que, en todo el mundo, están pasando situaciones de conflicto familiar.

Además, en 1998, Arias Uriburu fundó ‘Niños Unidos para el Mundo’, una fundación que brinda ayuda a familias en situación de conflicto. Su enfoque principal es el de pensar, antes que nada en el bienestar de los hijos. Y cómo hacer para que no sean los hijos los que se priven de los derechos y del afecto que necesitan, más allá de las diferencias entre los adultos.

Este mes, Gabriela Arias Uriburu estará en Tierra del Fuego para disertar en dos ocasiones y compartir lo aprendido desde su propia experiencia en la construcción del vínculo con sus hijos, en una situación extrema. El postulado principal en este aspecto es que este vínculo es posible, bajo cualquier circunstancia: “Para el alma del vínculo no hay imposibilidad. Siempre hay relación. El alma siempre está en relación. Por más imposibilidad material o física que pueda existir. Esto también puede suceder cuando vos tenés a un familiar o a alguien que amás, hospitalizado o en una terapia intensiva. Entonces cómo uno puede traspasar la dificultad. Lo que hace que esto suceda es el alma. Por eso los vínculos son sagrados”.

En estos dos encuentros Arias Uriburu plantea, a través de una historia personal, trabajar la superación, la potencialidad y las posibilidades de cada situación. Aportando a lo que las personas que asistan a la charla necesiten: “Cada conferencia no es algo que hago yo sola, sino que participa la gente. Entonces, va a depender de lo que la gente quiera preguntarme, qué herramientas se quieran llevar a casa. En la conferencia lo que se da es las herramientas para poder, de una situación límite o de una situación de dificultad, ver lo que esta situación viene a pedirnos a cada uno. Porque cada situación a cada uno de nosotros nos pide algo. Esta dificultad también nos muestra nuestros talentos, y nos enseña a ser resilientes y a no quedarnos en una situación de víctimas”, comenta.

Actualmente Gabriela continúa su formación en vínculos familiares y trabaja con todo tipo de conflictos y de situaciones difíciles: “Lógicamente, yo soy experta en los vínculos de la familia, y a esto me aboco en gran parte de mi conferencia. También se trabajan ciertos aspectos, como el amor. Qué significa realmente amar. Pero esto dependerá mucho de lo que la gente demande en estas preguntas y respuestas”, aclara.

Desde la experiencia también, esta madre de tres hijos, hoy adultos, puede mostrar el resultado del trabajo en el que, ella, hoy, acompaña a tantos padres y madres de diferentes partes del mundo.

Este año pudo participar, junto a sus tres hijos y el padre de ellos, de la graduación de su hijo mayor, Karim. Al respecto asegura: “Yo construí, eso, esa posibilidad, nadie me lo regaló. Uno es constructor de eso. No es que nadie te lo impone. De eso hablo en todos mis libros. No es todo sobre lo que vos podés, y lo que vos no podés desarrollar”.

Como madre Gabriela reflexiona sobre el rol y la postura que puede adoptarse ante los propios hijos en situaciones de confrontación, más o menos radicales. Y comparte esta postura con todas las madres: “Los hijos no son propiedad de ninguno de los adultos. Uno tiene que desplegar un enorme amor incondicional y entregarles todas las herramientas, nutrirlos de todo el alimento que van a necesitar para que en el momento que vuelen hacia sus vidas lo hagan en plenitud. Lo que siento es que a nosotras las madres nos cuesta muchísimo el vuelo de nuestros hijos. Y la vida nos dio la posibilidad de ser madres y creo que en el momento del vuelo nos convertimos en madres mucho más grandes cuando los entregamos a la vida”.

Además de escucharla, preguntar y participar en sus charlas, los que asistan podrán también adquirir sus libros.

mama7