El Obispo, quien por estos días desarrolla una intensa agenda en la provincia, dijo que intercedió ante el papa Francisco y ante la superiora de la congregación a la que pertenecen las hermanas Claudia y Carla para evitar que sean trasladadas a Buenos Aires y se cierre la comunidad en Tierra del Fuego.
USHUAIA.- Desde hace varias semanas la sociedad de Tolhuin está consternada ante el supuesto traslado de las hermanas Claudia y Carla a Buenos Aires, luego de que la congregación decidiera cerrar la comunidad en Tierra del Fuego, preocupados por la salud y el bienestar de ambas monjas. Sin embargo, la reciente visita del obispo Jorge García Cuerva a la ciudad trajo una esperanza, al confirmar que está intercediendo ante la curia para evitar el traslado.
En declaraciones a Radio Nacional Ushuaia, el obispo de la Diócesis de Río Gallegos, Jorge Ignacio García Cuerva, manifestó que cuando se enteró del traslado de las hermanas Carla y Claudia de Tolhuin a Buenos Aires puso “el grito en el cielo” y no dudó en afirmar que ambas “son instituciones, parte del paisaje” de la localidad.
El obispo estuvo en Tolhuin junto a las hermanas durante la inauguración de la panadería La Unión, oportunidad en que pudo conocer su estado de ánimo por la medida, al igual que el de la comunidad que se niega a perder la invalorable presencia de las monjas, que son amadas por el pueblo.
“Lo que yo vi fueron dos hermanas muy quebradas anímicamente, una comunidad llorando, triste, y muy preocupada. Fui a bendecir a la panadería que está con hermosas nuevas instalaciones, hablaba con Emilio y él también muy preocupado; tengo mucho miedo de que se muera de tristeza”, dijo García Cuerva en la entrevista.
El Obispo sorprendió al revelar que se comunicó telefónicamente con la superiora general de la congregación que se encuentra en Milán, Italia, y también con el papa Francisco, con quien García Cuerva tiene una relación muy cercana. “Le dije que no solamente se iban las hermanas, sino que se cerraba la comunidad religiosa y no venían nuevas monjas”, contó.
“Esto se cambió hace 15 días, en uno de los llamados que tuve con Francisco le dije: “Mirá, estoy con este problema, están cerrando una institución, te pido que me ayudes”. Es una situación muy particular, son dos religiosas que están hace muchísimos años, parte del paisaje de Tolhuin”, relató.
Su intercesión ya tuvo el primer resultado positivo: “Gracias a Dios la comunidad religiosa no se cierra”, afirmó monseñor García Cuerva. Ahora resta lograr convencer a la superioridad de la congregación para que las monjas puedan permanecer en Tolhuin hasta que quieran irse.
“Dos pibas que hay que cuidar”
Con su habitual naturalidad, el Obispo describió la situación de las monjas y la preocupación que gira alrededor de ellas: “Tenemos en dos cuerpos de señoras mayores dos pibas que patean un pueblo, que están cerca de la gente, que se animan a seguir cerquita de los que sufren”, por lo que insistió con que “hay que cuidarlas”.
“Tenemos en dos cuerpos de señoras mayores dos pibas que patean un pueblo, que están cerca de la gente, que se animan a seguir cerquita de los que sufren”, por lo que insistió con que “hay que cuidarlas”Obispo Jorge García Cuerva
“Sabemos que el envase es viejo, Carla cumple 83 años pero adentro hay una piba. Ayer me quedé muy impresionado, no solamente por el amor que la gente le tiene a las hermanas, sino porque yo tengo miedo que se mueran de tristeza. Entiendo que las quieren cuidar y llevarlas a Buenos Aires por la salud de ellas que es importante, es entendible”, dijo.
No obstante, García Cuerva alentó a ver el vaso medio lleno y dijo que lo que hasta hace unas semanas “era un partido que se iba perdiendo por 3 a 0″, hoy “está empatado”.
“Primero, porque las hermanas no se fueron en noviembre. Segundo, porque no se cierra la casa, y tercero porque seguimos en diálogo. Ayer con Carla y Claudia estábamos tomando un mate cocido, le mandé un WhatsApp a la italiana que es la superiora general e inmediatamente ella me contestó si nos podía llamar. Habló con Carla en perfecto italiano, la decisión más concreta es de la supervisora provincial que está en Buenos Aires”, concluyó el Obispo.
Misa en la Parroquia del Carmen
El miércoles, la comunidad de la parroquia del Carmen ofició una misa en agradecimiento a las hermanas Carla y Claudia. Visiblemente emocionadas, las monjas siguen recibiendo el afecto de toda la provincia ante una posible despedida.
“Lo que yo vi fueron dos hermanas muy quebradas anímicamente, una comunidad llorando”Obispo Jorge García Cuerva
“La comunidad agradece por su entrega y trabajo de muchos años. Dios las bendiga en su nuevo servicio. Las queremos mucho y estarán en nuestras oraciones y en nuestros corazones”, expresaron oficialmente desde la Parroquia del Carmen, tras la misa.