LIMA (AFP).– Perú blindó al máximo sus entrenamientos en Lima, para evitar espías, de cara a su duelo ante Argentina, del 5 de octubre por la penúltima fecha de las Eliminatorias a Rusia-2018, que se jugará en el estadio La Bombonera.
Se trata de la oportunidad más clara que tienen los peruanos de volver a ir a un Mundial en las últimas dos décadas: necesitan ganar o al menos empatarle a la albiceleste, para continuar soñando.
En los entrenamientos en la Villa Deportiva de Lima (Videna) se extremaron las medidas de seguridad, en medio de los clásicos rumores previos a un duelo decisivo, sobre un posible espionaje para obtener la estrategia rival.
En las prácticas de ayer se observaron agentes de seguridad con binoculares en los techos de las viviendas, para evitar que desconocidos graben las prácticas de los jugadores.
Los entrenamientos se iniciaron ayer con doce futbolistas locales de los 28 que convocó el técnico argentino Ricardo Gareca. El duelo con Argentina es el 5 de octubre de visita y, cinco días después, reciben a Colombia en Lima.
La delegación de futbolistas que militan en el extranjero recién se integrará a los entrenamientos el fin de semana.
Para el duelo frente a la selección albiceleste, el DT Gareca no podrá contar con el defensor Christian Ramos, los mediocampista Paolo Hurtado y Christian Cueva y el delantero André Carrillo, quienes se encuentran suspendidos.
Perú tiene 24 puntos y está cuarto en la tabla, dentro de la zona de clasificación directa. Por ahora en zona de repechaje lo sigue Argentina, con el mismo puntaje, pero perjudicado por la diferencia de goles.
