El Gobierno sostuvo ayer que a la hora de negociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI), “pone a la gente primero siempre” y busca “trabajar de forma constructiva sin repetir los errores del pasado”.
BUENOS AIRES (NA).- “Ahora conducimos nosotros y la Argentina se debe a sí misma un programa macroeconómico plurianual”, subrayó el ministro de Economía, Martín Guzmán.
El funcionario nacional cuestionó que durante el Gobierno de Mauricio Macri se acordó un programa que “se hizo de espaldas a la gente”.
En declaraciones radiales, afirmó que la administración del Frente de Todos siempre “pone a la gente primero siempre y entendiendo que lo que se hizo en el pasado estuvo muy mal”.
“Muchos consideramos que el préstamo de 2018 fue político y un apoyo al Gobierno de turno. Lamentablemente, al país se lo dañó”, criticó con referencia a Cambiemos.
Además, destacó: “Buscamos trabajar de forma constructiva sin repetir los errores del pasado”.
Al ser consultado sobre el próximo viaje a los Estados Unidos, indicó que aún no hay una fecha definida.
Guzmán adelantó así que para “el viaje a Washington hay que esperar un poco” ante las restricciones de los países vinculadas con la pandemia de coronavirus.
“Hay que adaptarse a la situación que se vive en el mundo.
Venimos trabajando por videoconferencia y teléfono”, señaló el titular de la cartera económica con referencia al diálogo con el organismo.
Según insistió, su gestión busca “definir un esquema macroeconómico plurianual” que pueda estar en línea “con lo que le hace bien a la Argentina”.
“No quisiéramos que el FMI esté en la Argentina. Hubiésemos preferido otro camino en 2018”, manifestó, pero resaltó que el país es “parte del mundo y es sano que sea parte del mundo”.
“Nos toca actuar con responsabilidad, poniendo primero a la gente”, reiteró y aseguró que se deben “definir reglas para que esto no vuelva a pasar”.
El ministro anticipó también que a la Argentina podrían llegar fondos frescos mediante una emisión de Derechos Especiales de giro, lo cual podría ayudar a fortalecer las reservas internacionales del Banco Central.
“No es algo que se rechace o acepte, ocurre”, señaló Guzmán al aclarar que se trabaja para que los Estados Unidos apoye ese tipo de giros a los países más vulnerables.
En tanto, remarcó la importancia de la iniciativa oficial aprobada el jueves pasada en la Cámara de Diputados.
Se trata del proyecto de sostenibilidad de la deuda pública, que restringe el endeudamiento en moneda extranjera y establece que los acuerdos con el FMI deberán ser aprobados por el Congreso.
De ese modo, establece que toda emisión de títulos públicos de deuda en moneda extranjera que exceda lo previsto en el Presupuesto nacional requiere de la aprobación del Congreso, así como los programas de financiamiento y operaciones de crédito con el FMI.
Estipula también la prohibición de destinar esos montos a gastos corrientes.