BUENOS AIRES (NA).- El Gobierno firmó un «acta compromiso» con los líderes del PJ, José Luis Gioja, y del Frente Renovador, Sergio Massa, así como también otros dirigentes opositores y de la Iglesia, para tener «acción común sobre temas urgentes» a resolver en el país.
En la Casa Histórica de San Miguel de Tucumán, a pocos días del Bicentenario de la Declaración de Independencia y en medio del Congreso Eucarístico Nacional, la vicepresidenta Gabriela Michetti juntó a referentes de espacios críticos, así como también a integrantes del oficialismo, acordaron los diez puntos del texto titulado «Una Casa fraterna y solidaria».
La decena de ítems fijados en común son «lucha contra la pobreza y la exclusión; combate contra el narcotráfico; prevención de las adicciones; impulso a la educación integral; acceso universal a la salud y al agua potable; generación de empleo digno; erradicación de la trata de personas y protección de la vida; promover el cuidado del ambiente; trabajar por la cultura del encuentro; y lucha contra la corrupción y la impunidad».
En el texto rubricado, los dirigentes resaltaron que es «muy valioso que desde la expresión de voces políticas diversas, poder manifestar coincidencias básicas sobre algunas cuestiones urgentes de la agenda común, encarnando en esta Casa Histórica tan significativa para los argentinos un simple gesto de amistad social».
Además de la vicepresidenta, el sanjuanino y el tigrense, también firmaron el «Acta Compromiso de acción común sobre temas urgentes del país» dirigentes como el líder de Proyecto Sur, Fernando «Pino» Solanas; la senadora de Compromiso Federal Liliana Negre de Alonso; la diputada del Frente Renovador Graciela Camaño; la legisladora porteña Graciela Ocaña; el coordinador del Plan Belgrano, José Cano; y las senadoras de Cambiemos Laura Rodríguez Machado y Silvia Elías de Pérez.
En representación de la Iglesia estuvo el obispo emérito de San Isidro Jorge Casaretto, quien supo estar al frente de la Comisión Episcopal Pastoral Social.
Desde el histórico edificio y con el objetivo de también «homenajear a los treinta y tres diputados» que declararon la Independencia, resaltaron que «esta Casa de la Independencia, lugar de encuentro, de diálogo y de búsqueda del bien común, resulta un símbolo de lo que se quiere ser como Nación».
«No hay plena democracia sin inclusión e integración. Esta es una responsabilidad que abarca a toda la dirigencia nacional», subrayaron los dirigentes oficialistas, opositores y miembros de la Iglesia.
Y concluyeron: «Por ende, queremos, desde los diversos ámbitos de responsabilidad social aquí representados, suscribir a algunos lineamientos que nos parecen fundamentales e irrenunciables sobre políticas públicas, a semejanza de lo que hicieran hace 200 años los congresales atraídos por lo que consideraron ´la hora de la Patria´».