BUENOS AIRES (NA).- El Gobierno afirmó que tiene «las puertas abiertas» para la CGT y destacó la importancia de que «aquellos sectores que quieren que al país le vaya bien sigan apostando al diálogo y al trabajo conjunto».
Un día después de la movilización que encabezó la CGT y que terminó con enfrentamientos e insultos a la cúpula gremial por no haber puesto fecha a un paro nacional, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, coincidieron al insistir en el «diálogo» y repudiar los incidentes.
Al exponer en una charla durante la apertura de la cumbre Summit Argentina 2017, que organiza en Buenos Aires la revista The Economist, Peña destacó la importancia de que «aquellos sectores que quieren que al país le vaya bien sigan apostando al diálogo y al trabajo conjunto».
El ministro coordinador apuntó que «la relación con los sindicatos era una de las grandes dudas cuando comenzó el Gobierno» de Cambiemos y subrayó que finalmente resultó «excelente» porque «se ha podido trabajar en forma conjunta».
«Dicho esto, está claro que existen tensiones dentro del propio sindicalismo, la CGT y el peronismo», indicó el jefe de Gabinete, al tiempo que subrayó que se debe «condenar la violencia» y agregó: «Hay mucha gente a la que no le conviene el diálogo porque en la violencia se hace más fuerte».
Por su parte, Triaca subrayó que el Gobierno tiene «las puertas abiertas y sigue con vocación de diálogo» con la CGT y pidió «salir de la exasperación y mirar el detalle de lo que está pasando» en el país.
El ministro afirmó que en la movilización «hubo muchas vertientes que no tenían que ver con la representación gremial ni con temas específicos de los trabajadores, muchos de los cuales estuvieron en la gestión anterior negándole muchos de los reclamos de los trabajadores».