En la última sesión ordinaria del Concejo Deliberante, un proyecto de Paulino Rossi (UCR) proponía la ‘inhabilitación’ para ocupar el cargo de concejal a quienes hayan sido condenados por violencia de género. Sin embargo, la iniciativa no fue acompañada. “Lo que menos necesitamos son declamaciones innecesarias”, dijo Verónica González.
RÍO GRANDE.- La concejal Verónica González (Forja) se refirió al proyecto que presentó el concejal Paulino Rossi (UCR) en la última sesión ordinaria, realizada ayer, proponiendo la inhabilitación para ocupar un cargo de concejal a quienes hayan sido condenados por violencia de género.
Para González, la propuesta de Rossi es “sobreabundante” y expresó que “no hace al fondo de la cuestión que nos trasciende a las mujeres”.
“No es un dato menor que las tres mujeres presentes en la sesión rechazáramos el proyecto”, dijo la edil y lamentó “los aplausos socarrones en contra de esta decisión”.
González recordó que el mismo Rossi reconoció que el proyecto “se trata de una norma declamativa”, entendiendo que “a esta altura de las circunstancias y la situación por la que estamos atravesando las mujeres en relación a la violencia de género, donde cada menos de 24 horas muere una mujer por violencia machista, lo que menos necesitamos son declamaciones innecesarias”.
“En las estadísticas del año pasado un total de 290 mujeres fueron asesinadas en la Argentina. Una cada 30 horas. Más de 400 hijas e hijos quedaron sin madre, de ellos 242 son menores de edad. No son sólo números: son vidas truncadas a causa de una violencia de género extrema”, justificó.
Asimismo, sostuvo que “los ediles no somos jueces que podamos generar inhabilitaciones o penas accesorias que las leyes no prevén y no podemos arrogarnos esas facultades o hacerle creer a la comunidad que sí podemos”.
“Recuerdo el caso de un Gobernador destituido cuando la Legislatura le impuso una inhabilitación para ocupar cargos públicos, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dijo que no correspondía, no eran facultades legislativas. Entonces ilusionar a las mujeres víctimas con este tipo de cosas me parece que no corresponde”, afirmó.
Para González “es necesario tener en cuenta que una condena se comunica al Registro de Reincidencia, donde uno pide el conocido certificado de antecedentes, si este sale con un registro positivo no se da el trabajo, eso es claro. Después si la condena implica el agravante de género resulta indistinto, la condena está registrada igual y no puede tener el trabajo. Por eso está claro que es innecesario y no aporta nada, sólo una declamación”.