La temporada de verano en Argentina fue récord en números de turistas que se movilizaron y, por ende, el impacto económico directo de 584 mil millones de pesos. En los principales centros turísticos del país, como así también, en destinos emergentes, los hoteles tuvieron una ocupación en entre el 80% y 90%.
BUENOS AIRES.- Esta cifra implicó un incremento en la cantidad de empleados contratados por el periodo estival. Desde el sector señalaron que marzo se presenta con una ocupación hotelera de entre el 40% y 50% y estimaron que Semana Santa, a mediados de abril, se perfila como una “fecha fuerte” para el movimiento turístico.
En este contexto, los gremios hoteleros piden “la recuperación de puestos de trabajo de todo el año”, y disminuir los altos niveles de trabajo informal o de precarización en las condiciones básicas de contratación.
Ante la mejora en la situación epidemiológica en torno a la pandemia del coronavirus y la exitosa temporada de verano, son altas las expectativas para afrontar la temporada baja, por lo que el sector hotelero espera poder a revertir “el desempleo y la informalidad que son grandes problemas estructurales”. Como informó REPORTUR.com.ar, durante la pandemia los hoteleros llegaron a perder más de cerca de 200 puestos de trabajo por día por la falta de huéspedes, como consecuencias de las restricciones impuestas en el gobierno.