Los grupos armados chiítas respaldados por Irán en Irak intensificaron los ataques con cohetes y misiles contra Israel en las últimas semanas, generando preocupación en Washington y entre algunos aliados iraníes sobre posibles represalias israelíes y una escalada regional en caso de que lleguen a un acuerdo.
BAGDAD (Reuters /NA).- Aunque los funcionarios occidentales y los expertos israelíes no consideran que los ataques, a menudo a cientos de kilómetros de distancia, representen el mismo nivel de amenaza para Israel que los ataques a quemarropa de Hamas y Hezbollah, aumentaron en número y sofisticación.
Al menos dos alcanzaron sus objetivos y muchos debieron ser derribados por las defensas estadounidenses e israelíes, según funcionarios norteamericanos y declaraciones públicas del ejército local.
Desde mayo se utilizaron regularmente nuevas armas, como misiles de crucero, que son más difíciles de destruir para las defensas aéreas.
“En general, la intensidad y los tipos de sistemas de armas utilizados han aumentado drásticamente. Esto complica la tarea israelí y supone un mayor coste financiero”, afirmó Mike Knights, miembro del Instituto de Política de Oriente Próximo de Washington, con sede en los Estados Unidos, desde donde sigue con atención los ataques.
CRÉDITO FOTO PORTADA: El humo y las llamas se elevan durante un ataque aéreo israelí en el centro de la Franja de Gaza. Foto NA-REUTERS/Ramadan Abed