“Acá estamos recuperando la dignidad de los y las trabajadoras. Porque cuando el beneficio no es para todos no es beneficio sino privilegio. Y la militancia nos enseñó a combatir los privilegios y trabajar por el bien común”, expresó en su mensaje el gobernador Gustavo Melella.
RIO GRANDE.- El gobernador Gustavo Melella encabezó este domingo el acto de celebración por un nuevo aniversario de FORJA, el cual se desarrollo en instalaciones del Club Sportivo, lugar que estuvo colmado de militantes de Río Grande, Ushuaia y Tolhuin. El Mandatario estuvo acompañado por el presidente de FORJA a nivel provincial, Federico Greve.
En su mensaje a la militancia, Melella expresó: “Esta es nuestra pertenencia. Cuando digo pertenencia estoy hablando de un lugar, que es nuestro lugar en el mundo, estoy hablando del compañero y la compañera que tenemos a nuestro lado, estoy hablando del vecino y la vecina con el que compartimos nuestro barrio, nuestra ciudad, sus preocupaciones, que también son las nuestras y sobre todo esa esperanza que todos tenemos de estar cada día un poco mejor”.
Más adelante puntualizó: “Esa es nuestra pertenencia de donde surge una esperanza no llega sola y sola se va. Porque los logros no se consiguen con solo desearlos, los sueños serían sueños nomás sin el trabajo de la militancia. Allí está el origen, la causa, la razón y la consecuencia de nuestras acciones, en la militancia que ustedes desarrollan cada día y que para nosotros que tenemos la responsabilidad de gobernar es nuestra guía, nuestro compromiso y nuestro motor”.
El Gobernador hizo mención a alguno de los logros de su gestión, como la reforma del Hospital de Ushuaia, el gasoducto, las conexiones domiciliarias, el puerto de Ushuaia, el puerto de Río Grande que está próximo a comenzar con el aporte del sector privado, la reciente inauguración de la guardia del Hospital de Río Grande y los gimnasios que se están haciendo.
“De todo eso son parte y protagonistas ustedes. Y este es un buen momento para destacarlo. Porque en el trabajo diario, en la preocupación cotidiana que nos compromete a todos, en el afán de seguir para adelante sin descanso, a veces podemos perder la perspectiva. Por eso hoy, en nuestro aniversario, es una buena oportunidad para parar y ver todo lo que hemos hecho, de mirar en perspectiva. Ustedes son parte fundamental, protagonistas y hacedores de este proceso de transformación, de crecimiento y de consolidación que estamos llevando adelante en la provincia”, dijo Melella.
El Gobernador instó a “seguir trabajando porque todos estos logros nos demuestran que aquello que soñamos, aquello que nos llevó un día a acercarnos a nuestro partido, a colaborar, a proponer, a soñar y llevar a cabo los sueños, todos estos logros son la prueba de que somos dueños de nuestro destino y el destino de cada uno de los vecinas y vecinos de nuestra provincia”.
En otro tramo de su mensaje se refirió a la “recuperación de derechos que estamos llevando adelante. Veníamos de un período en el que los trabajadores y trabajadoras sufrieron un avasallamiento de su dignidad. Y dignidad es el orgullo del trabajo, el salario digno que permite no solo la mera subsistencia sino alcanzar los objetivos que individualmente, en familia y comunitariamente nos trazamos cada día. Nos quisieron hacer creer que ese derecho a la dignidad era un costo muy alto y que debíamos conformarnos con las gotas de un derrame que nunca llegó y nunca va a llegar”.
Seguidamente indicó: “Durante ese período la fuerza de la militancia se hizo oír, plantó bandera, no retrocedió ni un centímetro y le puso el alma, el corazón y la piel para llegar a ser gobierno y dar vuelta las cosas. Y acá estamos, haciendo lo que había que hacer, a pesar de las dificultades, de la tierra arrasada que nos dejaron, de los aduladores del fracaso con micrófono abierto. Acá estamos recuperando la dignidad de los y las trabajadoras, de nuestros hijos e hijas, de nuestros vecinos y vecinas, de nuestros padres y madres y abuelos y abuelas. Porque cuando el beneficio no es para todos no es beneficio sino privilegio. Y la militancia nos enseñó a combatir los privilegios y trabajar por el bien común”.
Para cerrar, Gustavo Melella instó a seguir trabajando, “por lo mucho que queda por hacer, con la convicción de nuestros ideales, con la fuerza de nuestro trabajo, con el compromiso de esa pertenencia de la que les hablaba, que es un lugar, sí nuestro lugar en el mundo; que es presencia, sí la de cada compañero, compañera, de cada vecino y vecina y que es sueño, claro que sí: el sueño de un mundo mejor, de una vida mejor para todos y para todas”.