Habemus campeones de Copa Ushuaia

Fin de semana plagado de Futsal se vivió en la capital fueguina con las semis y finales de la Copa Ushuaia. Los grandes ganadores fueron Cuervos FDM en el femenino y Mercantil en el masculino, quedándose con la gloria total.

USHUAIA (Foto: Cristian González).- Se acabó, la Copa Ushuaia es historia una vez más. En lo doméstico, solo el Clausura queda pendiente para ir marcando un nuevo cierre de año. Una nueva rueda habrá girado, pero antes el grito de campeón que marca el ecuador de las competencias domésticas era necesario. Por eso, la Liga Ushuaiense dispuso que no haya más demora en la finalización de su Copa, y así, las semifinales tuvieron espacio el sábado, para dar paso a la alfombra roja de la cita máxima el domingo y coronar a quienes con total justicia se consagraron como nuevos monarcas del la 40×20 local.

Sábado a la noche, otra vez

El Gimnasio “José Cochocho Vargas” albergó la antesala de las finales. En primer turno, el futsal femenino marcó tarjeta para conocer, por fin, a sus dos finalistas. La presión recaía sobre cuatro elencos que, al quedar Poli B fuera de batalla, cargaban con la responsabilidad total de animarse a pelear por el título.

Por eso, Escuela G y D se midieron allá por las 16 hs en la pista azul. El Poli G cargaba con el tremendo mote de haber sido el elenco que le apagó la luz al Multicampeón, el Poli D, con la juventud y la proyección de ser uno de los conjuntos mas prometedores de la ciudad. El choque fue parejo, equilibrado, con estilos marcados y opuestos. El G comandó en el inicio del juego los movimientos tácticos y el D se dedicó a correr.

Pero las más jóvenes, comandadas por Higueras, se sostuvieron en la verticalidad y la paciencia, agotando y adivinando las opciones de sus rivales hasta poder resolver la ecuación en la segunda mitad. De la mano de Jauch, acaso la promesa más grande que hoy tiene Escuela Municipal, se llevó la semi, derrotó 3-2 al G y se subió antes que nadie al póster de la final a pura ilusión.

Faltaba, claro, un finalista más. Y las apuestas marcaban que Cuervos FDM era claro candidato a llevarse la suya frente a CAEF, pero el Blanquinegro presentó batalla, y vaya que lo hizo. De la mano de Oviedo y Suárez, el equipo de Sajama ganaba en el primer minuto de juego 2-0 a las azulgranas, pero claro, las de Luci Gómez y compañía tenían que poder sobrellevar la situación con paciencia, con madurez y así lo hicieron. Nunca desesperó Cuervos, se hizo cargo de sus errores y fue a buscarlo con convicción. Tan así que para el final de la primera parte el score marcaba la igualdad en 4.

CAEF fue un rival dignísimo, nadie podrá discutir eso, pero Cuervos tiene otro vuelo, otra jerarquía, otro recambio, otra lectura. El matador, que tantos exámenes rindió y que no siempre obtuvo el resultado esperado, esta vez cultivó la paciencia y la convicción, se llevó un 8-3 incontestable en la semi, jugando un complemento perfecto y se metió en la velada dominical.

Por supuesto que faltaba el plato nocturno. El sábado por la noche, otra vez, Comercio y UOM se subieron al ring a todo o nada. Y otra vez, Comercio comenzó las acciones arriba 1-0 sobre los metalúrgicos, y otra vez los de Arce lo dieron vuelta. Es que Comercio ingresó nuevamente en la forma que a UOM más le gusta, y ahí gana UOM, eso es clarísimo. Los metalúrgicos, que vieron dos rojas en el juego, se llevaron la semi a pura entrega y vértigo, con un modelo de juego que le da mucho, pero que a veces también les quita.

El último papel de ingreso a la final sería para Mercantil o CAEF, las apuestas marcaban esta vez que los dirigidos por Bonvehi eran favoritos, CAEF iba en cambio en búsqueda de una nueva hazaña, de un golpe de efecto que dejaría a toda una ciudad incrédula. Pero no, no hubo portada de diario para la academia. Mercantil venció a su oponente 6-2 y se subió a una nueva final con un librero en el bolsillo que aumenta a pasos enormes su efectividad.

El sábado a la noche se jugaron sus fichas los protagonistas, otra vez, el sábado a la noche hubo fiesta para algunos y vuelta a casa.

Mejores que todos los demás

Eso es un campeón, el que por motivos varios termina siendo, al final de un certamen, el mejor, el mejor de ese certamen, de esa copa o torneo, mejor que todos los otros de mínima, con sus herramientas y sus libretos, con sus jerarquías y sus convicciones. Ese es el campeón, los que quedan en el camino jamás podrán opinar con argumentos sólidos sobre aquellos y aquellas que están levantando el título y el trofeo. Y ahí, en la chapita de campeones solo hay lugar para uno, para el campeón, y no para el que opina sobre ser campeón.

Por eso, para ser el mejor hay que ganar una final y a una final llegan dos. Cuervos y Escuela D, ellas y solo ellas llegaron a la final del femenino, ellas y solo ellas podían batirse a duelo por la gloria. Y ahí, en esa puja de domingo por la noche, en una reluciente Casa del Deporte. Cuervos FDM se impuso sin atenuantes, las azulgranas de Centeno, Navarro y Gómez entendieron de principio a fin cuáles eran los caminos para doblegar a su retador oficial, por eso, en los pies de la zurda emblema Gómez, Los Cuervos FDM hilaron un 6-2 categórico para una final marcando presencia en sus nombres, en su recambio y en su jerarquía.

No pudo Jauch, no pudo González ni Reynes, lo intentaron, si, lo afrontaron con total responsabilidad y deseo, pero fue mucho el hambre de Cuervos para la juventud de Poli. La Copa Ushuaia tiene ahora un justo y absoluto campeón, es Cuervos FDM, que además, en esta estrella ve, por qué no, un largo camino de gloria pudiendo asomarse.

Hace poco más de un año, UOM y Mercantil se midieron en la final del Apertura 2023. Ahí Mercantil vapuleó a su rival. Hace poco más de dos meses UOM, en la semifinal del Apertura 2024, se lo empató a los del CECU y lo sacó de la final en los penales.

Sin embargo esto relatado no significa nada, solo es relato, estadística. Porque las finales no tienen una historia posterior, se acaba ahí, es la gloria o el anonimato, no hay nada más que levantar la Copa.

Y la Copa la levantó Mercantil, y la final la ganó Mercantil, otra vez con categoría, y otra vez por goleada. Fue 6-1 sobre UOM, sobre un UOM que sin duda está entre los tres o cuatro mejores equipos de la ciudad, pero que tiene un síntoma claro, las finales son una pesadilla, y eso marca algo inquietante en el pueblo metalúrgico.

Así como también marca algo en los de Bonvehi, algo que se ha marcado mucho en el último tiempo, algo simple: “Mercantil gana”, así de pragmático. El equipo de Bonvehi te gana, no hay vuelta, no hay receta. En todo caso hay recetas, muchas, más de una.

La rompió Aravena en sus minutos, la rompió Garay, la rompió el “Burro” Mansilla, la rompió, siempre la rompe, Nelson González, y Mercantil te gana en los duelos en los que ganar es lo único que cuenta.

Ahora, el elenco gestionado por el uruguayo Guapura es el primero en llevarse tres veces la Copa Ushuaia. Ahora Mercantil deberá sostenerse en esta cresta de ola, algo que consiguió hace poco más de un año, algo que no es sencillo de conseguir, algo que merecen, sin espacio a la duda.

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