El submarino llegó a Ushuaia
el sábado 4 de noviembre de 2017 donde permaneció hasta el día 8
en que partió con destino a Mar del Plata. El lunes 6, el
vicegobernador Arcando y miembros del Superior Tribunal de Justicia
realizaron un viaje de navegación con inmersión en la nave del cual
quedaron registros fotográficos históricos.
USHUAIA.- Ayer se cumplió un año del arribo del submarino ARA San Juan a ésta ciudad y los familiares de los 44 tripulantes recordaron el momento compartiendo imágenes de la nave en las costas del Canal Beagle.
El submarino con 46 tripulantes a bordo, había llegado a la ciudad como parte de ejercitaciones de adiestramiento integrado y patrullaje marítimo y permaneció hasta el 8 de noviembre al mediodía, donde fue fotografiado por última vez antes de desaparecer el 15 de noviembre.
El lunes 6 de noviembre, el vicegobernador Juan Carlos Arcando, el entonces presidente del Superior Tribunal de Justicia, Gonzalo Sagastume, y la Jueza María del Carmen Battaini, fueron invitados por la Base Naval Austral, a realizar un viaje de navegación con inmersión, en el Submarino A.R.A “San Juan”, del cual quedaron registros fotográficos tomados incluso, en el interior de la nave.
El Comandante de Fuerza de Submarinos Argentina, Capitán de Navío Claudio Javier Villamide, fue el encargado de recibir a las autoridades junto al Comandante del Área Naval Austral, Capitán de Navío, Germán Arbizu.
En su declaración ante la Comisión Bicameral, Villamide describió esa experiencia de esta manera: “Embarqué en el ARA San Juan con el Comandante del Área Naval Austral y autoridades locales. El buque zarpó, se organizó una recorrida para visitantes por sus compartimentos, fue a inmersión en la Bahía de Ushuaia. Efectuó el lanzamiento y recuperación de una pareja de buzos tácticos, cubrió el rol de combate. Se entregó a cada una de las visitas diploma de navegación de bautismo. Salió a la superficie y amarró sin novedad realizando todas estas actividades con eficiencia y en poco más de cinco horas”.
Precisamente, el Capitán de Fragata del submarino A.R.A. San Juan, Comandante Pedro Martín Fernández, fue quien hizo entrega a cada uno de los presentes de un diploma de submarinista honorario, por la inmersión realizada.
De ese viaje, participaron además el Juez Federal Federico Calvete, las legisladoras Angelina Carrasco y Marcela Gómez, y autoridades de las fuerzas de seguridad locales.
El 8 de noviembre a las 12.00, el ARA San Juan zarpó de Ushuaia con dos tripulantes menos: Humberto Vilte y Adrián Rothlisberger quienes por distintas razones no llegaron a subirse a la nave a la hora de regresar a Mar del Plata.
Vilte, que nació en Jujuy pero desde hace años vive en Mar del Plata, estaba a punto de subirse al ARA San Juan cuando se enteró que su madre había sufrido un problema de salud. Estaba internada, grave, por lo que solicitó permiso para viajar a su provincia y le fue concedido.
Rothlisberger, tiene 27 años y es de Villa Ángel, Chaco y hace ocho años que integra la Armada. Según declaró a medios chaqueños su madre, Sandra Álvares, Adrián no subió al submarino “por cuestión de segundos”, ya que “el jefe de Adrián le había solicitado que realice una serie de trámites para él. Eso le demandó gran parte de su tiempo, así que lo terminaron liberando del viaje. Ya tenía sus cosas listas y lo bajaron momentos antes de subir”, agregó Álvares el año pasado.
El 15 de noviembre de 2017, la Armada perdió la posición del navío dotado con 44 marinos, tras el contacto establecido a las 7:30 de la mañana. La última posición conocida fue en el área de operaciones del Golfo San Jorge, a 240 millas náuticas (a 432 kilómetros de la costa), al sudoeste de la Península Valdés. La noticia de la desaparición, comenzó a difundirse al cierre de la jornada siguiente.