El concejal Walter Campos, presentó un proyecto para crear en Río Grande un corredor adaptado al concepto de funcional. Sería ingresado para ser tratado en comisión durante la próxima sesión.
RIO GRANDE.- El proyecto propone en una primera etapa un corredor en la zona céntrica de la ciudad con señalética, veredas, semáforos, y otros elementos que garanticen el acceso y la independencia para personas con diversidad funcional.
“La iniciativa nace a partir de una experiencia que yo tuve antes de ser electo como concejal. Estaba en la estación de servicio hablando con un compañero de trabajo, cuando éste me pide que lo aguarde. Entonces lo veo que se va corriendo, toma a un señor no vidente del brazo y lo ayuda a cruzar la calle Rivadavia. A partir de eso me empecé a interiorizar sobre lo que es la diversidad funcional, y cómo no estamos preparados para que las personas que forman parte de esa diversidad tengan independencia para moverse, transitar, hacer trámites”, explicó el concejal Campos.
El concejal, recalcó que en muchas ciudades del país y del mundo, la accesibilidad es un planteo universal. Esto quiere decir que los espacios cumplan realmente con el objetivo de abarcar la diversidad funcional: “A lo que se apunta es que la ciudad pueda ser transitada por las personas que tienen una necesidad especial al trasladarse, tal como lo hacen las personas que no la tienen”, dijo Campos. Y agregó; “La independencia de las personas no está garantizada. Hoy una persona con disminución visual, o ciega necesita si o si de ese acompañamiento de alguien que los asista. Ya sea para cruzar la calle, para hacer un trámite, o las compras, entonces de esta necesidad nace el proyecto”.
En una primera etapa, se armaría un corredor en la zona céntrica de la ciudad: “Este corredor, nacería en el Centro de Transferencia ubicado en la Avenida Belgrano.
Constaría de un circuito de semaforización y en las veredas baldosas polo táctiles. Esas son para ir indicando el corredor. Algunas son baldosas que se cambian, y otras son apliques que se colocan en el suelo, lo que las hace mucho mas económicas también. Además, se puede utilizar la tecnología para ir indicando a través de QR en los locales que las personas pueden leer desde sus celulares para tener información del lugar en que están caminando”, describió Campos.
“El objetivo es abarcar, por lo menos en un principio, el sector comercial, alrededor de la plaza, la zona bancaria, que es donde normalmente cualquier vecino y vecina realiza sus trámites y compras. Buscando siempre la independencia de las personas con diversidad funcional”, sostuvo.
Campos insistió en que el proyecto apunta a que Río Grande sea realmente una ciudad inclusiva; “Esto es algo abarcativo, acá hablamos de personas mayores, personas que tienen que trasladarse en sillas de ruedas. A eso apunta la diversidad funcional, hay que comenzar por algún lado a pensar en un Río Grande del futuro. Que sea accesible para las personas, aún para quienes nos vengan a visitar. En muchas partes del mundo ya están en funcionamiento lo que se conoce como smart cities, o ciudades inteligentes. Estas modificaciones edilicias, tecnológicas y demás, se pueden hacer de a poco, pero pensando en el acceso y la comodidad de todas la personas”.
El proyecto tomará estado parlamentario y pasaría a comisión durante la próxima sesión: “A partir de ahí, se va a convocar a asociaciones, a vecinos y vecinas que hoy sufren de la falta de una ciudad que les permita tener independencia. Además convocaremos a docentes, especialistas, a todos los que puedan aportar sobre lo que es diversidad funcional”, concluyó el concejal.