El Rojinegro tomó venganza de la derrota el fin de semana en C-20 y pudo pegar el grito sagrado en la C-17, de la mano de un plantel de guerreros incansables que van por todo.
USHUAIA (Por Santiago Gonelli).- Luego de haber perdido ante Cuervos el finde pasado en la categoría C-20, HAF tenía una revancha al alcance de sus manos con prácticamente los mismos jugadores, y muchas bajas debido a distintas lesiones.
En frente tenía ni mas ni menos que a Magallanes, cuna y cantera de jugadores que ya han hecho sus primeras armas, la mayoría en Magallanes Blanco y otros en el multicampeón Magallanes Azul.
El “Maga” no presentó equipo en la C-20 por lo que las armas de sus juveniles apuntaban a conseguir la corona en C-17, pero se los notó bajo de nivel, inconexos y sin reacción, a pesar de contar con un plantel mucho más largo que HAF.
El rojinegro contó con puntos muy altos como Darko Munch y Simón Torres, jugadores de temperamento y recorrido como Fernández y Neiman, y también con el aporte de los C-15 Zabala y Vivas, dos pibes atrevidos y sin miedo al roce.
El cotejo fue parejo, con dos equipos tratando de acostumbrarse al “Cochocho”, cancha enorme al lado de Campolter, lugar donde disputaron los partidos anteriores.
Las medidas del campo se notaron, ya que ninguno pudo desplegar el juego de toque y triangulación clásica al que están acostumbrados. Y en ese barullo del golpe por golpe ganó HAF, que planteó una espera paciente y salidas de contra electrizantes, utilizando también la viveza criolla de tomar aire y respirar cada vez que el balón se iba del campo, ralentizando el juego.
El cansancio fue un factor fundamental también para el corto equipo de HAF, que notaba en sus piernas la final del domingo, pero supo reponerse con sacrificio y dejando todo.
Magallanes jamás le encontró la vuelta al partido, y no pudo depender del “Gringo” Garay que no tuvo su mejor noche, siendo él uno de los mejores del torneo e inclusive una pieza altamente activa de la 1ra división.
Darko Munch fue la figura del encuentro sin dudas, anotando dos tantos y marcando el juego tanto en defensa como en ataque, vale mencionar también la actuación de “Nacho” Echarte, player aguerrido pero que también sabe con los pies, y mucho.
Merecido título para el rojinegro, por lo hecho a lo largo de todo el campeonato, pero sobre todo por la excelente final que jugó y que cuenta con una cantera inagotable de jugadorazos que seguirán dándole alegrías en el presente y futuro.