BUENOS AIRES (NA).– Gabriel Heinze asumió ayer como entrenador de Vélez en una práctica en la que se lo vio muy activo y en la que estuvieron presentes Agustín Bouzat y Marco Torsiglieri, los dos refuerzos que por ahora llegaron.
El Fortín, el primer equipo en volver al trabajo, mostró a su nuevo técnico dando indicaciones permanentemente y hasta metiéndose en las jugadas para sujetar de los brazos a sus futbolistas y explicarle cosas puntuales.
En el entrenamiento, veintitrés futbolistas profesionales participaron de la entrada en calor bajo las órdenes del preparador físico Javier Vilamitjana.
Bouzat y Torsiglieri, que todavía no firmaron sus respectivos contratos, estuvieron en el gimnasio junto a uno de los kinesiólogos.
Por su parte, Yamil Asad y Ramiro Cáseres regresaron de sus préstamos en Atlanta United y Universidad de San Martín de Porres respectivamente, aunque no hay que descartar que vuelvan a partir.
El plantel, además, se sometió a diversos chequeos médicos y volverá a trabajar hoy, en doble turno y a puertas cerradas.
Vélez, que marcha décimo noveno en la Superliga con cuatro victorias en 14 partidos, espera por la situación del atacante Mauro Zárate, quien busca lograr que el Watford inglés lo libere para que llegue a préstamo, amén que todavía tiene diferencias con la dirigencia en lo que respecta a los números de su contrato.