El presidente de AFARTE, Federico Hellemeyer, se refirió a la actualidad de la industria en Tierra del Fuego y el futuro del régimen. “La incertidumbre existe, pero todavía no hay una fecha crítica a partir de la cual decimos que hay que tener una definición para la industria instalada; aunque para la industria nueva la definición debería ser lo antes posible”, afirmó.
RÍO GRANDE.- El segundo semestre de 2017 se presenta con mayor optimismo para el sector industrial de Tierra del Fuego, según el presidente de la Asociación de Fabricantes Argentinos de Terminales Electrónicas (AFARTE), Federico Hellemeyer. “La coyuntura no está fácil, no es tan expansiva la economía, pero en cierto sentido han empezado a aparecer sobre todo a nivel comercial en los mercados donde se venden y comercializan los productos que nosotros fabricamos en Tierra del Fuego, ciertas señales de una reversión en la tendencia”, afirmó.
El titular de la cámara que nuclea a la mayor parte de las empresas electrónicas de la provincia, señaló que “el 2016 fue un año de ajuste, el primer semestre de este año seguía un poco la tendencia de 2016 y eso era una decepción; en junio comenzó a revertirse un poco y se empezó a vender un poco más, electrodomésticos en general y nuestros productos, televisores y celulares en cierto sentido copiaron esa tendencia”.
Y si bien aseguró que “no estamos como para festejar” por otro lado afirmó que “daría la impresión de que lentamente hay un cambio y se revierte la tendencia negativa”.
Hellemeyer consideró que “ahora resta que en cierto sentido eso que se verifica en los comercios llegue con la demora habitual de dos o tres meses a las órdenes de producciones en las fábricas”.
Respecto a las declaraciones poco definitorias del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en su paso por la provincia sobre la continuidad del régimen industrial en Tierra del Fuego, Hellemeyer señaló que “quien está llevando adelante las negociaciones con el Gobierno nacional en términos de vigencia del subrégimen industrial es el Gobierno de la provincia”.
En este orden expresó que “es un tema que preocupa a la sociedad fueguina porque estamos hablando del marco de operaciones de tanto empresas como personas que trabajan en esas empresas y la sociedad toda; por supuesto que hay una especie de ansia o deseo porque se produzcan claramente definiciones”.
“El ministro Frigerio es uno de los funcionarios que tiene una comprensión más política del fenómeno del régimen industrial y del impacto en la sociedad fueguina, con lo cual creo que debe haber elegido la prudencia, creo que tenemos en él una mirada de apoyo”, agregó.
De esta manera, el Presidente de AFARTE explicó que “para la industria instalada es aquella que tiene el plazo más cerca a la culminación, si alguien está evaluando una inversión, ese es el que está más complicado, con un plazo de certeza corto. El tipo que ya está funcionando y tiene la inversión hecha, recordemos que la industria electrónica en Tierra del Fuego invirtió en los últimos seis años 500 millones de dólares, esa plata está invertida. La incertidumbre existe hoy en día pero todavía no hay un punto claro o fecha crítica a partir del cual decimos que hay que tener una definición para la industria instalada, para la industria nueva la definición debería ser lo antes posible porque se necesita un marco de certidumbre”.