SPIELBERG, AUSTRIA.- Desde que se subió por primera vez a un karting, todas las miradas se situaron en Mick Schumacher, el hijo de Michael. Ahora, con 18 años, ya fue subcampeón en la Fórmula 4 alemana y en la italiana, que fue relegado por Marcos Siebert.
Su único objetivo es llegar a la Fórmula 1 y ser campeón de la categoría que le dio tantas alegrías a su padre. Y el referente del alemán, justamente, es Michael.
«Mi modelo es mi padre. Simplemente porque él es el mejor. Mi ídolo», dijo Mick en declaraciones a la televisión alemana RTL.
Mick no había hablado públicamente de su progenitor desde el terrible accidente de esquí en diciembre de 2013 en la estación francesa de Meribel.
El joven piloto de monoplazas firmó la semana pasada como embajador de Mercedes-Benz, equipo para que el que corrió su padre de 2010 a 2012 en F1. Ya conoce el paddock y sabe la gran presión a la que se verá sometido debido a su nombre, pero ello no impide que el hijo de Michael mantenga sus expectativas altas poco antes de que el campeonato de F3 dé comienzo: «Mi objetivo también es llegar a ser Campeón del Mundo de Fórmula 1».
Consultado sobre si ya lo contactaron para ser piloto de reserva a corto plazo en F1, Mick dijo: «En este momento estoy sólo pensando en F3. Ya veremos lo que depara el futuro».
Por su parte, Jean Todt, presidente de la FIA, aseguró de Mick Schumacher: «Es un chico maravilloso, sólo deseo que no sea sometido a una gran presión».