Además de su conocida gastronomía que tan popular se ha hecho en todo el mundo, la vestimenta china es otra tradición que ha logrado viajar más allá de las fronteras nacionales, debido a su elegancia y a sus peculiares diseños. ¡Te contamos toda su historia y características!
La historia de la vestimenta china
En sus orígenes, la vestimenta china constaba únicamente de una pieza de seda que se adornaba con un cordón en el cuello y en las mangas. A pesar de su sencillez en la elaboración, por su comodidad y elegancia se convirtió con rapidez en la prenda elegida por las dinastías chinas, así como por otros miembros de las altas esferas.
Sin embargo, a lo largo de toda su historia la vestimenta china fue evolucionando y dando lugar a modelos nuevos según las dinastías. Asimismo, durante el ascenso del partido comunista en China se prohibió el uso de trajes específicos para la burguesía. En su lugar, se llevaba el traje maoísta, que no diferenciaba entre clases sociales y géneros.
Con el paso de los años, el objetivo de los cortes nuevos ha sido realzar la figura femenina. Su éxito ha sido tal que en poco tiempo se convirtió en un símbolo tradicional en la cultura. Además, se logró de este modo un acercamiento con la cultura occidental, al presentar el cuello vueltos y las mangas más cortas.
Los modelos de la vestimenta china
Aunque como hemos dicho, la vestimenta china sufrió una continua evolución para ir adaptándose a los nuevos tiempos, son tres los modelos que podemos diferenciar. Cada uno de ellos con unas características determinadas y con unos usos marcados.
Creado en la dinastía Qing entre los siglos XVII y XX, era el atuendo principal de la etnia manchú. Por lo tanto, tanto las mujeres como los hombres debían vestirse con él. Aunque su uso se extendió, poco a poco fue quedando como vestimenta china característica de las mujeres. Tras la finalización de esta dinastía en 1912, el uso de la prenda continuó.
En lo que respecta a las características de esta vestimenta china, se trata de un traje recto y holgado con mangas largas y que llegaba hasta los pies. Estaba fabricado con seda natural y a cada lado tenía unos cortes, así como adornos distintivos en el cuello.
Con su modernización en el siglo XX, el qipao, también llamado cheongsam, se volvió más ajustado, e incluso existen modelos hasta la rodilla y de tirantes. Cuando se usa para ocasiones informales, los materiales son el terciopelo y la lana.
Hanfu
El hanfu es otro de los modelos de la vestimenta china y que comenzó a utilizarse en la dinastía Han, alrededor del siglo III a.C. Su uso se prolongó durante toda la historia, hasta que finalmente la dinastía Qing prohibió su uso. Un dato destacado es que sirvió como influencia para los kimonos japoneses.
Se caracteriza por constar de dos partes; una túnica que va hasta la rodilla llamada yi, y una falda estrecha que llega a los tobillos y que se llama chang. Destaca además por la anchura de sus mangas.
En el caso de las mujeres, esta vestimenta china se acompaña de adornos en el pelo, y para ellos con sombreros de varios tipos. El zhongyi es el traje de color blanco que se vestía bajo el hanfu. En la actualidad, es uno de los más utilizados en ceremonias religiosas y recreaciones históricas. Además, ha inspirado otros diseños de moda más modernos.
Changshan
El tercer tipo de traje de la vestimenta china es el changshan, que fue instaurado al llegar el fin de la dinastía Qing. Se diseña en diferentes colores y consta de unos pantalones y una chaqueta conocida como tangzhuang. Hoy en día se emplea en las celebraciones importantes, como las bodas o el Año nuevo, así como para entierros en el caso de los hombres.
Otros modelos antiguos
Además de las prendas de la vestimenta china que hemos mencionado, en el paso eran populares también el pien-fu y el shenyi. El primero de ellos era la prenda ceremonial de la dinastía Han, y constaba de túnica hasta las rodillas y de una falda o pantalón que llegaba a los tobillos. Además se acompañaba de sombrero y un lazo ancho opcional en la cintura.
El shenyi fue la vestimenta china de la dinastía Ming, entre el siglo XIV y el XVII. Se fabricaba con una planta asiática; el ramio, y destacaban la faja y la anchura de las mangas. En la parte alta constaba de cuatro paneles que se correspondían con las estaciones, y doce en su parte baja, por los meses del año.