Profesionales del Hospital Regional Rio Grande se refirieron a la situación de los servicios, entre ellos pediatría donde en el último mes se fueron cuatro médicos. Afirman que las diferencias entre lo que gana un médico de planta y un contratado son “escandalosas” y aseguran que “lamentablemente los contratos hoy en día son una regla, no es una excepción”.RÍO GRANDE.- Los trabajadores nucleados en SIPROSA, se manifestaron una vez más por la situación del Hospital Regional Río Grande, donde son varios los servicios que se van quedando sin profesionales. Además plantearon las “escandalosas” diferencias salariales entre médicos de planta y los contratados que llegan desde otras provincias.
El doctor Torres, diabetólogo del Hospital Regional desde hace doce años señaló que “lamentablemente no ha habido cambios, como lo venimos diciendo desde hace dos años, la situación en Río Grande particularmente es preocupante y no ha variado, no vemos que esta preocupación se traslade a las autoridades con respuestas en cambios que se vayan implementando y si no hay cambios en las políticas la solución final no va a llegar”.
En este sentido precisó que “vemos que hay un descontento entre todos los profesionales, hay migración de profesionales en muchas áreas, hoy le toca a pediatría pero el año pasado ocurrió cuando desapareció el servicio de neurocirugía donde teníamos dos neurocirujanos y ya no los tenemos, en cardiología en diciembre renunciaron dos cardiólogas que ahora trabajan en el sector privado”.
Además describió que “hay servicios unipersonales como en traumatología donde tenemos un solo traumatólogo que es el doctor Beceda, en urología donde está el doctor Vives como único urólogo y oftalmología donde solo tenemos a la doctora Tillus ya en condiciones casi de jubilación con lo cual va a desaparecer como servicio y van a quedar solo los contratados”.
Torres remarcó que una de las principales quejas de los profesionales estables del Hospital tiene que ver con las profundas diferencias salariales entre los médicos de planta y los que el Estado contrata ocasionalmente.
“Estos contratos que nosotros venimos denunciando que se pagan a valores más altos que los de mercado, son profesionales que no discutimos su calidad de médicos pero si lo que discutimos es la calidad de atención porque no es lo mismo un médico que está en planta y tiene un seguimiento del paciente que aquel que está contratado por un tiempo y se va, por más que sea un Favaloro, no es lo mismo”, afirmó.
En este sentido indicó que “lamentablemente los contratos hoy en día son una regla, no es una excepción, en los servicios de ginecología vienen contratados de Rosario, en nefrología vienen contratados de Buenos Aires, en neonatología de Rosario también, en pediatría también hay contratados, tenemos contratados en todos los servicios y eso habla de falta de gestión”.
“Si uno recuerda el año pasado cuando el ex ministro de Salud, Marcos Colman, se jactaba de los 140 currículums que había recabado a nivel nacional, la pregunta que hay que hacerle es de esos 140 cuántos ingresaron y en el día a día vemos que no ingresó casi nadie y algunos de ellos ya han salido del sistema”, manifestó.
Finalmente señaló que “muchos de los médicos se van al ámbito privado porque son mucho más tentadoras las propuestas del privado y no solo por la cuestión económica, sino que además el maltrato que hay en el sector público a los profesionales es importante. No reconocernos como profesionales ni preguntarnos cuáles son nuestras necesidades, también hace a la cuestión de una calidad de vida diferente”.
El doctor Ulloa se refirió puntualmente al área de pediatría y señaló que el sector terminó mal el año y comenzó peor. “En este momento estoy a cargo del servicio y nos hemos enterado en los últimos días que hay colegas que se van, que renunciaron por cuestiones personales y salariales, mientras que a otra se le ha dado la baja”, expresó.
“Son cuatro los pediatras que, algunos renunciaron y otros le dieron la baja desde diciembre hasta ahora, son cuatro que realizaban todas las actividades de pediatría: guardia, internación, consultorio y apoyo de guardia con lo cual con su ausencia se resiente muchísimo”, aseveró.
De esta manera en el servicio quedan nueve o diez pediatras para cubrir 60 guardias al mes. “Lo que ocurre es que somos siete los que hacemos todas las actividades, guardia que es la gran demanda y sala”, precisó y aseguró que “lo ideal es que fuéramos quince a veinte inicialmente para tener una mejor distribución y acaparar algunos centros de salud”.
“Estas bajas nos comprometen bastante en este inicio de año y es un llamado de alerta, el servicio de pediatría se va diezmando, hay descontento, no solamente a nivel salarial sino también a nivel de trabajo, el cuidado del profesional cada vez es menor”, dijo Ulloa.
En este sentido añadió que “uno siente que a igualdad de trabajo hay una diferencia de pago total, 14 mil pesos a un contrato y 4 mil pesos a un médico de planta por una guardia de 24 horas. Estas cosas van cansando y los colegas que lamentablemente se han ido, ven la posibilidad de crecer fuera del Hospital en el privado y optan por eso”.
“Con el nuevo ministro de Salud (Guillermo Ruckauf) todavía no tuvimos contacto, nos han indicado que quizás en enero haya una reunión donde plantearemos todo esto y veremos cómo trabajar de acá en lo que queda del año sobre todo en nuestro servicio”, cerró.