La hostería tiene infinidad de historias y realmente su funcionamiento y ubicación fue preponderante en el crecimiento de Tolhuin.
TOLHUIN.- Tolhuin tiene infinidades de historias que se gestaron en medio siglo. Una de ellas es la de las hosterías. En este marco y por iniciativa del gobernador Ernesto Manuel Campos, en la década del 1960 se impulsó la construcción de hoteles y hosterías en toda la isla de Tierra del Fuego, junto a la Ruta Nacional Nº 3, con el objetivo de fomentar el turismo.
Es así que en 1964 se inauguró la Hostería Kaikén, tal como se la conoce en la actualidad, para que se convirtiera en uno de los puntos panorámicos visitados por el turismo para apreciar las bondades del lago Fagnano y el bosque andino, considerando que hasta hace pocos años el trayecto desde Ushuaia a Río Grande era una odisea.
Juan Pampliega, es el administrador de la Hostería desde el 2005 en que fue reinaugurada, y recuerda que la historia comienza 10 años antes de la creación de Tolhuin, por lo que fue un testigo privilegiado del nacimiento de la nueva ciudad y de su crecimiento.
También mencionó que funcionó por años el único teléfono semipúblico que existía en un vasto sector a la redonda, por lo que los habitantes de Tolhuin caminaban kilómetros para llegar a la hostería y esperar su turno para poder comunicarse con sus familiares en el norte.
La Hostería Kaikén, en sus inicios, era un lugar en donde la gente tenía comida y se recibía a los pasajeros. Pero también había un taller y funcionaba una estación de servicio. “Con el día a día y con el correr de los años, la gente se olvida de todo eso, pero realmente la Hostería Kaikén era un lugar por demás importante en el tránsito cotidiano de todo aquel que recorría la Isla”.