Durante la mañana de ayer se registró un tenso intercambio en las oficinas de la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF) entre la presidenta de la institución Mariana Hruby y personal nucleado en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE); motivado por la carencia de medicamentos de todo tipo en las farmacias de la obra social, que impide cumplir con los tratamientos de los afiliados y muchas veces obliga a adquirirlos por mayor precio en las farmacias adheridas.
USHUAIA.- Todo comenzó con una discusión entre los trabajadores de la OSEF con el representante de los activos, Gustavo García, por un reclamo comenzado días atrás por la correcta liquidación salarial.
En este marco, la presidenta de la Obra Social de la Provincia, Mariana Hruby, se presentó en el servicio de farmacia donde se realizaba la asamblea y allí acusó al personal de impedir las compras de medicamentos y no actuar con previsibilidad; mientras el personal argumentaba desconocimiento de los procedimientos administrativos de parte de la presidenta e imposibilidad de comprar por deudas contraídas con los laboratorios. Según denunció el personal, en diciembre, 46 millones de pesos del presupuesto de la obra social fueron a farmacias convenidas.
Tras el encontronazo que tomó estado público, Mariana Hruby habló con la prensa y señaló: “Vemos con mucha preocupación que no se están generando las compras que necesitamos de medicamentos, básicamente para tratamientos oncológicos, HIV, insulina, que vienen con una demora bastante importante. El personal nos traba todo, simplemente queremos solucionar un problema grande de medicamentos que no se están entregando, pero lo quieren llevar a lo sindical o lo político”.
“Tengo reclamos por todos lados con medicamentos para tratamientos urgentes, que no puedo lograr que los compren. Ya estamos en una situación que no se puede más, también he tenido que salir a derivar el medicamento porque en la farmacia no lo tengo. Y me traban la contratación por cuestiones personales o el tema salarial, siempre hay una historia. Yo lamento que ellos tengan que tener la presidenta que tienen porque es un problema para el empleado, pero el afiliado está en el medio y es el que importa”, denunció.
Además, Hruby afirmó que “si yo mañana me tengo que ir, me voy, pero haciendo las cosas bien. Si me van a denunciar porque los hostigo o porque dicen que soy violenta, y sí, ¿saben por qué?, porque les digo que trabajen. Estoy muy convencida de lo que digo”, sostuvo.
“Hay un estancamiento de las contrataciones del año pasado para acá. Existen más de 100 notas de pedidos del 18 de enero a hoy”, para las cuales tienen que asignarse unos 330 millones de pesos del presupuesto del organismo.
“Son $330 millones de un presupuesto de $850 millones. O sea, es una locura que en 45 días me hayan imputado eso y que la farmacia siga sin medicamentos. Acá hay una cuestión de fondo, en todas las áreas tengo falta de personal, hay un atraso, pero cuando yo llegué se debían 6 ó 7 meses. Están tratando de sacarme, me van a querer sacar de cualquier forma y perfecto, yo me voy a ir. A mí los afiliados de Río Grande me conocen todos y saben que lo que estoy hablando es cierto”, afirmó.
“Hay una cuestión interna, no es de ahora, es de varios años que ahora caigo en el medio. Tengo reclamos por todos lados, de tratamientos urgentes y no logro que los compren; ellos hacen alusión que yo le di la orden de no comprarlos en noviembre y esto no es así. Solo fue una cuestión presupuestaria y no mía. De esto se agarraron para dilatar”, dijo aduciendo a los problemas administrativos que atrasan las compras de insumos.