“Desde que está regulada la pesquería nunca había ocurrido una cosa así”, aseguró Otto Wöhler, científico a cargo del programa del INIDEP que evalúa las capturas de merluza negra. El profesional confirmó que hubo pesca intencional y dirigida y aseguró que las empresas con cuota se manejan de forma responsable.
USHUAIA.- El biólogo especialista del INIDEP Otto Wöhler, señaló días atrás que desde que está regulada la pesquería, es la primera vez que ocurre una situación como la que se dio con el buque TAI AN, que pescó deliberadamente juveniles de merluza negra en varias oportunidades, en una zona prohibida y sin tener cuota de pesca para esa especie.
En una entrevista con la Revista Puerto, el científico detalló que “cuando se inició la pesquería de merluza argentina, el 90% de todo lo que se capturaba eran juveniles. Estamos hablando del año 2000. A partir de ahí empezamos una fuerte concientización de la necesidad de regular esta pesquería y ya entre los años 2002 y 2003 pusimos la veda y disminuimos el porcentaje de juveniles. En 2004 empezamos a poner la captura máxima permisible y todo esto se fue regulando. En aquel momento no era ilegal, porque no había ninguna regulación. Pero desde que está regulada nunca había ocurrido una cosa así. Ni siquiera, parecida”, destacó.
Cabe recordar que el INIDEP realizó una exhaustiva investigación sobre la última campaña de pesca en el Atlántico Sur en la que el TAI AN capturó 175 toneladas de merluza negra -en su mayoría juveniles-, concluyendo que esta captura, no tuvo nada de incidental.
“El haber entrado seis veces al mismo cuadrante, para mí demuestra claramente que había intencionalidad de ir a pescar merluza negra ahí, porque había merluza negra y fue a pescar de manera repetitiva. No es que hizo un lance y se retiró porque pescó diez toneladas en un lance. Eso te puede ocurrir, pensando que la marca era de otro recurso. Ahora, si te vas de ahí y a la semana volvés a pescar al mismo lugar donde sabés que agarraste un montón de merluza negra y volvés a agarrar un montón de merluza negra por encima de lo permitido y volvés al mismo lugar… Eso deja de ser sorpresa, porque sabés que hay merluza negra y la vas a buscar. Y eso lo hizo seis veces. Fue a agarrar merluza negra porque estaba el recurso en el área. Eso demuestra claramente que fue intencional, fue intencional ir a pescar ahí merluza negra. Siguió y siguió y hasta tuvo un lance de 80 toneladas.
Ante la consulta de si este barco podía llevar a bordo red de arrastre de fondo, el científico dijo que “Sí, porque en la zona donde pesca merluza de cola o polaca la pueden usar. Lo que no pueden es pescar con arrastre de fondo dentro de las tres cuadrículas que conforman el área de protección de juveniles. Ahí no se puede pescar a menos de 800 metros de profundidad y en este caso, a más de 800 metros tampoco, porque no tiene cuota de merluza negra”.
En la nota, la Revista Puerto destaca que el gobernador Gustavo Melella, ingresó una nota al Consejo Federal Pesquero que todavía no se había tratado. Pero existe y pidió en nombre de Prodesur 300 toneladas de la Reserva de Administración para el buque Tai An. ¿Eso puede concretarse?, consultó a Wöhler.
“No, no le correspondería a un barco sin cuota. Eso es inviable. Ya hubo un pedido el año pasado de la propia empresa, pero en un sistema de cuotas individuales transferibles no se puede agregar otro actor más dándole cuota, porque las otras tres empresas son las tenedoras del 100% de la cuota. No, eso es inviable. No se puede hacer”.
Finalmente, ante la consulta sobre qué tan responsables son las empresas tenedoras de cuota a la hora de pescar, el científico del INIDEP afirmó que “el sistema está controlado de tal manera que no pueden ocurrir estas cosas y de hecho no ocurren”.
Agregó que “hay controles de todo tipo, por ejemplo, tienen un observador e inspector obligatorio en todas las mareas. Por más que se diga que el sistema no funciona, lo cierto es que funciona. Si cometen una falta, se conoce y van a tener que pagar las consecuencias, porque tenemos los mecanismos suficientes como para que eso funcione. Me animo a decir que no ocurre porque no lo he visto. Creo que todos los barcos, más allá de pequeñas cuestiones que ocurren en cualquier pesquería, en cualquier buque, operan absolutamente dentro de lo que marca la ley”, dijo.
“Además, se cuidan mucho porque están dentro de un programa de mejoramiento pesquero tendiente a la certificación y saben que cualquier macana que se manden los saca de ese juego. Esa es una de las grandes utilidades que tiene la certificación de pesquería para la administración”.