Luis Ramírez, uno de los veteranos de Malvinas, relató la experiencia de izar la bandera argentina en las islas el 2 de abril de 1982. En algunos pasajes de su historia, el soldado se emocionó. Paso a paso, describió su llegada al archipiélago y cómo había sido custodiado por dos compañeros al momento de izar el pabellón nacional. Reveló que no fue el primer izamiento, pero sí el primero en combate.
“Tuve el honor de izar una bandera argentina el 2 de abril de 1982 en Puerto Argentino a las 8:20 de la mañana frente a la iglesia católica a sólo 400 mts., de la casa del gobernador (donde aún sonaban disparos).
En su larga historia, Ramírez dijo que los ingleses se entregaron recién a las 09:30 y yo tenía la orden de izar el pabellón en cualquier mástil sin ninguna orden.
Explicó que “la noche anterior, mi jefe el TCIM, Gazzolo, me dio la orden que lleve una bandera y la icé donde pueda y que no pida permiso a nadie. Así que esa madrugada, cuando nos preparamos con nuestro equipo de combate, coloqué el pabellón entre mis ropas y después de pasar primero la ansiedad de llegar a la costa, luego enfrentarnos a los Royal Marines que dispararon sobre nosotros (afectando el VAO 07 con más de 100 impactos) y que fueron repelidos, ingresamos a Puerto Argentino a pie.
Al llegar frente a la Iglesia católica observé que frente a la misma había un mástil sin ninguna bandera, y recién ahí me acordé lo que llevaba una bandera envuelta entre mis ropas, en mi pecho.
Cuando les comento a mis compañeros que iba a izar una Bandera todos me miraron extrañados (porque no es parte del equipo individual el llevarlo) y ahí me dicen que no era conveniente hacerlo en ese momento, pero ante mi insistencia cruzamos la calle. Me acompañaba el SIIM Raúl David Acevedo, el CSIM Jacobo Godoy y yo que en ese momento era CPIM.
Sin dudarlo, icé el pabellón en una posición no convencional (lo hice arrodillado) mientras que mis compañeros me dieron seguridad.
Lo que yo no sabía es que hubo alguien que sacó una foto de esto que acabo de relatarles. Foto que durante muchísimos años la mantuve solo para mí y algunos conocidos, hasta que me hicieron ver que este hecho del cual he sido protagonista debía ser conocido y así fue que la publiqué hace muy pocos años. Mientras les relato esto se me llenan de lágrimas mis ojos porque sé que sin proponérmelo entré en la historia. Muchas gracias por su interés, ojalá les sirva mi relato”.