Importante despliegue de seguridad para que el padre detenido por la muerte de sus hijos pudiera ir al cementerio

 

Se trata del caso de los hermanitos Lazarte de 5 y 3 años fallecidos el pasado 13 de mayo en un incendio en la Margen Sur, tras el cual se detectó que la nena menor había siso abusada sexualmente. Por ese hecho está detenido y procesado el padre de los niños, quien pidió autorización para estar en la ceremonia fúnebre ante la entrega de los cuerpos, ayer. La decisión judicial que le permitió ir tuvo el consentimiento de la madre y pareja del actual imputado.

 

RIO GRANDE.- Johan Franco Lazarte de 26 años fue trasladado ayer por la mañana al cementerio de la ciudad por un grupo táctico del Servicio Penitenciario que actuó apoyado por personal policial de la comisaría Primera y de Servicios Especiales de la Policía Provincial.

Recién ayer la Justicia autorizó la entrega de los cuerpos de los niños de 5 y 3 años fallecidos el pasado 13 de mayo en el trágico incendio de la Margen Sur, tras el cual se detectó en la autopsia que la nena había sido abusada.

Distintas medidas de prueba pendientes, entre ellas la concreción de un examen de ADN que no pudo realizarse en la primera etapa de la causa, motivaron esta demora por cuestiones netamente investigativas en un caso que aún no logra adquirir la certeza necesaria.

Tras la detención de cuatro sospechosos la Justicia solo procesó al padre de los niños como presunto autor de ese abuso, a la espera de la resolución de esa pericia de ADN que no pudo efectuarse y, asimismo, lo responsabilizó de la negligencia de dejar a los niños solos en la vivienda que ardió accidentalmente por un desperfecto eléctrico.

Al estar Lazarte detenido con prisión preventiva, solicitó autorización para presenciar la inhumación de los restos de sus hijos, lo que fue autorizado por el juez Sergio Dieguez, quien entiende en la causa, previo consentimiento de la propia madre de los niños y pareja del imputado.

A pesar de la fuerte custodia, la seguridad del interno no se vio amenazada en ningún momento y el depósito de los cajones en los nichos del cementerio se desarrolló con total normalidad; con el consiguiente dolor de sus familiares, amigos y muchos docentes del establecimiento al que concurría el niño de 5 años.

Lazarte volvió a la Unidad de Detención donde aguarda el resultado de la apelación presentada al procesamiento dictado.

Testigos de la ceremonia íntima señalaron que Lazarte se mostró conmocionado pero sin llegar a las lágrimas.