Se están recobrando espacios que llevaban casi 40 años ocupados sin que familiares se hicieran cargo de ellos y cuyas reducciones se habían interrumpido por la pandemia. En lo que va de la temporada se recuperaron 66 fosas.
RÍO GRANDE.- Por estos días personal especializado del cementerio local está abocado a la exhumación de las últimas tumbas que a la fecha superan los plazos previstos por la ordenanza para su reducción. Esta tarea, que se debería realizar en forma sistemática cada año, había sido interrumpida por la pandemia de Covid-19, con lo cual la operatoria de este periodo es extraordinaria y supera el promedio habitual.
“Las exhumaciones que se pudieron hacer en este periodo de verano nos permitieron recuperar 66 fosas Hay una operatoria de exhumación prevista para esta semana que nos permitirá recuperar otras 10, siempre que el clima nos acompañe” explicó Lorena Brondi secretaria privada de Planificación, Inversión y Servicios Públicos del Municipio de Río Grande.
“El trabajo consiste en sacar los restos óseos y depositarlos en los osarios que están sobre la calle Bilbao. Las fosas no se vuelven a llenar con tierra, sino que quedan tapadas con nylon para evitar tener que volver a cavar, sobre todo en invierno que el terreno se pone duro”, detalló.
“Se venía haciendo sistemáticamente hasta que comenzó la pandemia porque no podíamos juntar el equipo para efectuar esta operatoria. En esos momentos se produjo un colapso por los decesos, sumado a las restricciones impuestas al trabajo, que los obligaba a hacerlo en forma alternada. Incluso en ese periodo se produjeron decesos entre el personal de la necrópolis”, lamentó la funcionaria.
Antes de proceder a las reducciones, el área correspondiente elabora un listado de las tumbas más antiguas que se publica en los medios de comunicación y en la página del municipio y, posteriormente, se espera un tiempo prudencial para que los familiares se acerquen a fin de evitar que esos restos sean tocados. Brondi destacó que el año próximo se volverá a hacer lo mismo y “al recuperarse la periodicidad de estos operativos, seguramente no serán tantos casos como este año”.
Por otro lado, la funcionaria destacó la labor de todo el personal que trabaja en el cementerio, haciendo hincapié en las exhumaciones. “Ese trabajo lo hace personal nuestro del municipio que está altamente capacitado. Es una tarea que requiere de herramientas y medios especiales y exige un trabajo delicado por nuestro clima. La dotación del cementerio está integrada por unas 25 personas divididas en diferentes áreas pero el cuerpo de exhumaciones está integrado por el grupo de los más jóvenes, por la fuerza que exige el trabajo”, detalló.
Los columbarios
Además de generar nuevos espacios para la sepultura en tierra, personal del municipio está finalizando la construcción de 20 nichos pequeños para depositar cenizas que suman a los 30 que ya se encuentran habilitados.
Según Brondi, “los nichos cinerarios fueron producto de la habilitación del crematorio en nuestra ciudad. A partir de que con la pandemia ese servicio se apuró, también hubo que crear un espacio para depositar las cenizas”.
La nueva demanda puso en evidencia otros escenarios. “Muchas familias piden llevar las cenizas consigo y otros reclamaban un lugar para ponerlas en el cementerio. Al principio, mientras no teníamos habilitado este servicio, las dejábamos en el depósito. En un momento llegamos a tener más de 20 urnas con cenizas”, recordó la funcionaria.
Además, agregó que, «como el espacio no nos sobra, el personal del cementerio siempre está atento a los espacios que se puedan recuperar y, en este caso, ellos detectaron un lugar que quedaba entre una fila de tierra y una de nichos que dio con la medida y se pudieron construir estos nichos”.
“Hoy, afortunadamente, no está falleciendo mucha gente por Covid, por lo cual la cremación dejó de ser una obligación y se convirtió en una elección. Pero no dejamos de ver que la cremación tiene un gasto extra que ronda los 30 mil pesos, por lo cual tenemos que seguir brindando opciones dentro del cementerio”.
Pueblos originarios
Al ser consultada sobre la situación de los originarios selk´nam que descansan en el camposanto local, Brondi descartó que sean movidos de sus sepulturas. “Nuestra referente de los pueblos originarios es la señora Mirta Salamanca, quien nos estaba reclamando la excepción de este pequeño canon que se cobra por la concesión de la tierra o los nichos. Lo cierto es que cuando detectamos que hay una persona descendiente de los pueblos originarios, esa exhumación se frena. Ellos quieren ser exceptuados por el derecho a la tierra, no por el monto. Por eso es que hay que hacer algo más prolijo con el Concejo Deliberante”.