BUENOS AIRES (NA).- Boca cayó anoche en la Bombonera ante Independiente del Valle, por 3 a 2 en la vuelta de las semifinales, y se despidió de la Copa Libertadores.
El conjunto de la ribera se había puesto rápidamente en ventaja por intermedio de Cristian Pavón, a los 3 minutos del primer tiempo, mientras que los ecuatorianos alcanzaron la igualdad transitoria con un tanto de Luis Caicedo, a los 24.
Ya en el complemento, el Xeneize cometió una serie de groseros errores, Independiente los aprovechó y dio vuelta el resultado con goles de Brayan Cabezas y Julian Angulo, a los 4 y 5 minutos. A los 25, el arquero Daniel Azcona le atajó un penal al uruguayo Nicolás Lodeiro y en tiempo de descuento Pavón logró el 2-3 final.
La debilidad de la visita era tan notoria que el Xeneize sólo tardó 4 minutos en abrir el marcador. Un centro de Frank Fabra a las espaldas de los inocentes centrales le permitió a Cristian Pavón festejar el 1 a 0.
Sin embargo, el exceso de confianza le jugó una mala pasada al conjunto de Guillermo Barros Schelotto. Luego de desperdiciar dos claras oportunidades para extender la diferencia, los ecuatorianos enmudecieron a Alberto J. Armando con una pelota parada. El tiro de esquina ejecutado por Junior Sornoza expuso las limitaciones de Juan Manuel Insaurralde para que Luis Caicedo dé el golpe. La perfecta resolución del defensor desacomodó al Cata Díaz, quien al lado de Agustín Orion, solo atinó a observar cómo se inflaba la red.
La desesperación fue creciendo a medida que pasó el tiempo. Antes de que se vayan al descanso, la individualidad de Carlos Tevez y la perseverancia de Leonardo Jara exigieron a Librado Azcona, quien a pesar de sus dificultades logró despejar los intentos boquenses.
El amanecer del complemento fue el ocaso para Boca. A la salida de un saque de arco, Bryan Cabezas desarticuló a la vulnerable defensa local y provocó lo impensado: 2-1. El golpe recibido fue tan notorio que en la siguiente acción, Orion intentó jugar por abajo con Insaurralde y José Angulo capitalizó el error.
Si algo le faltaba a la pesadilla era la escena que mostró a Lodeiro desde los doce pasos. El penal fue la chance para el descuento, pero el uruguayo tocó hacia las manos de Azcona.
Los ingresos de Walter Bou y Darío Benedetto no modificaron la tendencia. La idea de poblar la cancha de delanteros no fue la solución, ya que el problema residía en la falta de ideas para crear ocasiones.
El grito de Pavón selló el 3 a 2 definitivo que marcó la despedida del Xeneize, que resignó sus posibilidades de obtener la séptima Libertadores de su historia ante el sorprendente conjunto ecuatoriano, que definirá el título con Atlético Nacional de Medellín.