BUENOS AIRES (NA).- Luego de recalcular el costo de la canasta básica total y alimentaria en base a la evolución de los índices de precios difundidos por institutos de estadísticas provinciales, para el segundo semestre de 2014, el 16,1% de la población percibía ingresos por debajo de la línea de la pobreza y un 5,1% por debajo de la de indigencia.
Así lo consignó el “Informe Económico Especial: Pobreza e indigencia-Abril 2015” del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso) que dirige el economista Andrés Asiain.
En el reporte se calcularon las series de pobreza de indigencia desde 2003 hasta el segundo semestre de 2014, estimación que se realizó a partir del reemplazo del IPC-INDEC por estadísticas de las provincias desde 2007 en adelante para el cálculo de las canastas.
“Creemos que los resultados alcanzados dan una estimación precisa de los niveles de pobreza e indigencia para evitar la multitud de cálculos interesados de cualquier parte sobre un tema de tan elevada sensibilidad”, sostuvo Asiain en los fundamentos.
Adicionalmente, el economista presentó estimaciones del impacto del programa Precios Cuidados sobre la indigencia.
En base a esas estadísticas se observa que el porcentaje de población pobre, que era del 45,8% en el segundo semestre de 2003, se ubicó 16,1% en el segundo semestre de 2014.
Por su parte, el porcentaje de población indigente (aquellos que no acceden a una alimentación mínima) que era del 19,4% en 2003, se encuentra en el 5,1% hacia finales del año pasado.
En la comparación entre el segundo semestre de 2014 y el mismo período de 2013, se percibe un leve incremento en los porcentajes de población pobre e indigente, de 2,2 y 0,9 puntos porcentuales, respectivamente.
El acceso a la canasta de productos a precios cuidados, puede determinar que 1,1% de la población argentina, 440.000 personas, evite caer en la indigencia.
“Recalculando el costo de la canasta básica total y alimentaria en base a la evolución de los índices de precios difundidos por institutos de estadísticas provinciales, para el segundo semestre de 2014, el 16,1% de la población percibía ingresos por debajo de la línea de la pobreza y un 5,1% por debajo de la línea de indigencia”, indicó el reporte.
En la comparación con el mismo semestre de 2013, se percibe un leve incremento en ambos porcentajes (de 2,2 y 0,9 puntos porcentuales, respectivamente), “explicable, entre otros factores, por la aceleración de la inflación en un contexto de actividad económica estancada”.
El análisis considera que hay “una Argentina con menos pobres e indigentes tras 12 años de gestión kirchnerista” ya que “el porcentaje de población pobre que era del 45,8% en el segundo semestre de 2003, se ubicó en el 16,1 en el último año”.
Por su parte, el porcentaje de población indigente (aquéllos que no acceden a una alimentación mínima) que era del 19,4% en 2003, se encontraba en el 5,1% hacia finales de 2014.
“Las claves para semejante disminución de los índices de pobreza e indigencia se encuentran en la creación de empleo y mejora de los salarios en una primera etapa, para luego cobrar relevancia la política de inclusión y mejora de haberes jubilatorios junto a la asignación universal por hijo”, indicó.