BUENOS AIRES (NA).- El Gobierno presentó ayer, en la Cámara de Diputados el proyecto de ley de Reforma Tributaria, con el objetivo de que comience a debatirse en comisiones en los próximos días, y sea tratada en el recinto en sesiones extraordinarias, antes de fin de año.
El proyecto tiene doce títulos y 220 páginas, y comprende un paquete de modificaciones en el impuesto a las Ganancias, IVA, seguridad social, aranceles a la importación, y contribuciones patronales.
Tal como se preveía, se fijaron mayores impuestos a los combustibles, tabaco y bebidas azucaradas (en este último caso, pasan del 8 al 17 por ciento), mientras que se ratificó la marcha atrás en los gravámenes adicionales al vino, a los espumantes y a la cerveza, tras el rechazo de las provincias productoras.
A través de esta reforma, el Gobierno apunta a una rebaja gradual de la presión impositiva en cinco años, con un impacto del 1,5 por ciento en el PBI: no obstante, estiman que tenga un impacto neutro en la recaudación a través de la baja de los mecanismos de evasión impositiva.
Entre los aspectos principales de la reforma tributaria se encuentra una reducción de la alícuota del impuesto a las Ganancias para utilidades no distribuidas de las empresas (del 35% al 25% al 2021), la posibilidad de computar el pago del Impuesto al Cheque a cuenta de Ganancias, y la implementación del mínimo no imponible para contribuciones patronales (las empresas sólo pagarán por el excedente).
El proyecto también incorpora al régimen de Ganancias a servicios (hasta ahora no gravados) de contenidos distribuidos por internet como Netflix y Spotify. Por otra parte, se grava la renta financiera: se aplica una alícuota del 15% para activos en dólares o indexados; y 5% para activos de renta fija en pesos no indexados.
En tanto, se elimina el impuesto a la transferencia de inmuebles, aunque se incorpora una alícuota del 15% a la ganancia de capital por compraventa de inmuebles que no sean de uso del contribuyente.