Para la mañana de este sábado estaba previsto que la Fragata ARA Libertad arribara al Apostadero Naval Buenos Aires, y de esta manera dar por finalizado su 50° viaje de instrucción, al mando del capitán de navío Carlos Pedro Schavinsky Trinchero.
Sin embargo, el buque escuela de la Armada Argentina había quedado varado a la altura de la ciudad bonaerense de La Plata, luego de que se desatara en el puerto de Buenos Aires un paro de actividades del gremio de remolcadores portuarios, sin los cuales la fragata no podía ingresar a puerto.
La medida gremial fue anunciada en la noche del jueves por el Sindicato de Conductores Navales (Siconara), en reclamo de mejoras salariales que -según la entidad gremial- no fueron atendidas por el sector empresario, decretando “un cese total de actividades en los buques que integran la FENA y CNA en su totalidad, a partir de las 20” del viernes.
Ante esa situación, el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó este sábado la conciliación obligatoria por 15 días, convocando a las partes a una reunión a realizarse el próximo 28 de septiembre a las 10.00 en la sede de la cartera laboral.
La medida lleva la firma de Gabriela Marcello, directora nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, y en la misma se intima a los gremios y a los trabajadores que representan “a dejar sin efecto (…) toda medida de acción directa que estuviesen implementando y/o tuvieran previsto implementar, prestando servicios de manera normal y habitual”.
También intima a las empresas a “a abstenerse de tomar represalias de cualquier tipo con el personal” y convoca a ambas partes del conflicto “a una audiencia de manera presencial para el 28 de septiembre de 2022 a las 10.00 hs, en la sede del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social”.
De esta manera y tras varias horas de incertidumbre, la Fragata Libertad ingresó pasadas las 18.30 al Apostadero Naval Buenos Aires, dando por finalizado su 50° Viaje de Instrucción, siendo recibida por cientos de familiares y público que colmaron esas instalaciones del puerto y le brindaron un cálido recibimiento a sus 326 tripulantes hombres y mujeres.
Sin embargo, al llegar a la altura de rada, en La Plata, tomaron conocimiento del inicio sorpresivo de un paro del gremio de remolcadores portuarios, lo que los obligó a detener su marcha hacia el puerto, ya que “no están funcionado los remolcadores”, explicaron las fuentes.
Este buque escuela de la Armada, cumplió -una vez más- su misión de completar la formación profesional de los guardiamarinas en comisión, “contribuyendo al incremento de sus conocimientos náuticos y a su formación en la cultura del trabajo en equipo y en el desarrollo de aptitudes de liderazgo”, explicó la Marina a través de un comunicado de prensa.
Por su parte, el Sindicato de Conductores Navales (Siconara) anunció anoche por redes sociales que “luego de extensas negociaciones y ante la intransigencia del sector empresario, sobre el pedido de los gremios de recomposición salarial del sector remolcadores de puerto” los gremios del sector decretaron “un cese total de actividades en los buques que integran la FENA y CNA en su totalidad, a partir de las 20″ del viernes. ”Esta medida se mantendrá hasta comunicación oficial del sector gremial”, añadió el sindicato.
La tripulación de la Fragata está conformada por 326 personas, incluye 57 mujeres, y está constituida por 28 oficiales, 92 guardiamarinas en comisión y 191 suboficiales.
En esta edición navegaron a bordo invitados de institutos de formación de la Armada Argentina (de los Liceos Navales “Almirante Storni” y “Almirante Brown”, de la Escuela Nacional de Náutica), de otras Fuerzas Armadas (Ejército Argentino y Fuerza Aérea Argentina); de fuerzas de seguridad (Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina), del Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN); y 12 invitados extranjeros de las armadas de Alemania, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, España, Francia, Irlanda, Italia, México, Paraguay y Perú.
Durante el itinerario, que se inició el 30 de abril y tuvo una duración de 5 meses, recorrió 22.038 millas náuticas, lo que equivale a una vuelta al mundo rodeando la línea del Ecuador.